La fiscal de 4to turno de Salto, Beatriz Protesoni, imputó por lesiones graves agravadas a Pablo Laurencena, que en la noche del miércoles apuñaló al militante frenteamplista Alberto Beto Acosta, que colocaba carteles de propaganda electoral. También fue imputado su hijo, de 15 años, por tres infracciones graves a la ley penal: una como coautor de un delito de lesiones graves y otras dos como autor de lesiones personales, informó la Fiscalía General de la Nación en su cuenta de Twitter.

Para Laurencena se dispusieron 180 días de prisión preventiva mientras avanza la investigación, mientras su hijo ingresará por 60 días al Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente con una medida cautelar privativa de la libertad.

La víctima aún está en cuidados intensivos, aunque según los médicos evoluciona favorablemente y se encuentra sin asistencia respiratoria mecánica. “Sigue en un estado delicado. Está con riesgo todavía. Si bien tenemos toda la fe del mundo en que va a salir adelante, tenemos que esperar”, dijo su esposa, Johana Tamareo, en declaraciones a Telemundo.

Laurencena, de 38 años, posee dos antecedentes penales. En 2005 fue procesado sin prisión por lesiones personales y en 2013 volvió a ser procesado, esta vez con prisión, por violación de domicilio.

Mientras se desarrollaba la audiencia, el debate se focalizó en la filiación política del agresor. El presidente del Frente Amplio (FA), Javier Miranda, declaró el jueves que se trató de una agresión con un móvil político, pero militantes de la coalición de gobierno cuestionaron esa postura en redes sociales.

En una entrevista con Radio Cero Estrés, en abril de 2017, Laurencena sugería que tuvo vínculos con el FA, en particular con el Espacio 609, y con el Partido Colorado, aunque en esa intervención dejaba clara su antipatía hacia la gestión del frenteamplista Andrés Lima, al punto de comparar su gobierno departamental con el nazismo, “porque el nazismo usó la propaganda para infundir tranquilidad y seguridad, una seguridad en el pueblo que no había”. “Estaban por perder la guerra y estaban diciendo que faltaba matar a dos hombres nomás y la estaban perdiendo. El señor Andrés Lima ahora clava un clavo en una esquina o dobla un alambre en otra y sale en la televisión”, aseguró Laurencena en aquella oportunidad. Justamente, los militantes agredidos por Laurencena estaban pegando carteles por la reelección de Lima en el barrio salteño El Obelisco. La versión de Miranda y de otros militantes de la izquierda salteña es que Laurencena incluso pisoteó carteles y los trató de “alcahuetes de Lima” antes de cometer la agresión.

En la entrevista de 2017 con Radio Cero Estrés que circuló en las últimas horas, Laurencena se decía frenteamplista, pero adelantaba que contaría “la parte del FA que no es tan linda: que son atrevidos, irrespetuosos”. “En la 609 nadie me conoce después de haber [estado] lambiendo las patas bastante”, dijo. En esa entrevista contaba además que había vivido en situación de calle y que ni la Intendencia de Salto ni las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social del departamento lo ayudaron, aunque luego el Partido Colorado le abrió las puertas, por lo que le pedía a esa colectividad política que lo ayudara a “legitimarse” ante las autoridades.

Según la ex diputada frenteamplista Manuela Mutti, Laurencena nunca integró el Espacio 609. “Tenemos fichas de afiliación y no está, pero además lo hubiera visto. Si hubiera militado en aquel entonces hubiera sido en la elección pasada, cuando yo obtuve la diputación, y la verdad es que éramos muy pocos; de hecho no esperábamos llegar al Parlamento”, expresó. En la misma línea, dirigentes del Partido Colorado de Salto negaron a la diaria que Laurencena haya sido integrante de sus filas.

Por lo pronto, Tamareo pidió este viernes que cese la violencia en el departamento. “Por más que fue por militancia, no hay necesidad de esto. Uno va con respeto en la calle y así es como tiene que ser. Todos tenemos ideas diferentes, podemos pensar de otra manera, pero el respeto es muy importante. Esta violencia tan grave como le hicieron a Beto no se puede perdonar. Pido que hagan justicia por él y que se termine todo esto”.