Una persona privada de libertad, de iniciales VARR, se suicidó en el módulo 2 de la Unidad 4 Santiago Vázquez (ex Comcar). Tenía 31 años. Este viernes, según cifras oficiales, superamos las 14.000 personas privadas de libertad por primera vez en la historia.

El módulo 2 es uno de los módulos que tienen mejor convivencia y menos violencia dentro del establecimiento. Fue inaugurado en febrero de 2020. Fue reconstruido tras su destrucción en un motín que hubo en 2013, en el que dos privados de libertad fueron ejecutados por policías. Pasó casi siete años clausurado y fue reconstruido en el marco de un convenio entre el Ministerio del Interior y el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca). Entre 60 y 90 personas privadas de libertad trabajaron en la obra y los capataces que la supervisaron fueron del Sunca. El módulo 1, que también fue destruido en ese motín, continúa en desuso y sin reparación.

Si bien el módulo tiene capacidad para 400 personas, sólo lo habitan unas 40. En lugar de tener un módulo de encierro en celdas, se apuesta a un formato de convivencia abierta durante el día, con circulación libre por distintos espacios.

En este módulo también funciona el espacio de aislamiento para las cuarentenas preventivas por covid-19 y el transcurso de la enfermedad.

En lo que va de 2021, van 70 muertes en cárceles. Son 17 homicidios, 13 suicidios, diez muertes “dudosas” y 30 muertes “naturales”. Ya es el año con más muertes en cárceles en la historia.

Hasta ahora el año con el récord histórico de muertes era 2020, con 48 muertes. En 2019 hubo 44 muertes. En estos meses de 2021, las muertes aumentaron 46% respecto de 2020 y 59% en comparación con 2019. La población privada de libertad creció 10%.

En cuanto a los años anteriores, hubo 37 muertes en 2018 (89% menos que este año) y 47 fue el registro de 2015, 2016 y 2017 (49% menos que este año). Previamente, de 2006 a 2015, el promedio era de 40 muertes por año. De antes no hay registros.

La cifra supera la registrada durante todo 2020, cuando se alcanzaron 48 muertes en privación de libertad, de las cuales siete de cada diez fueron violentas.

La tasa de homicidios en cárceles es 15 veces mayor que la tasa nacional de homicidios. Por su parte, la tasa de suicidios es siete veces mayor que la de la población general.

En 2020 fue el pico máximo de suicidios en cárceles, con 17 casos. El aumento respecto del año anterior fue de 89%; en 2019 hubo nueve suicidios.