Un chaleco antibalas tiene alrededor de cinco años de duración. Cada cinco años deben renovarse para conservar sus propiedades de protección. Pasada la vida útil, el equipo se vence y su efectividad se ve reducida.

En Uruguay hasta ahora hay varias marcas en uso, entre ellas Onix, Taurus, Modelwork, Iverfix y Xinxin. La próxima compra, realizada a China, iba a ser de la marca Xinxin. Se iban a comprar 9.000 chalecos, por un valor de 259 dólares cada uno, costo competitivo en el mercado. La compra se estima en unos 2.331.000 dólares.

La importación, que debería haber llegado a fines de setiembre de 2020, fue frenada por el Ministerio del Interior. La compra, que había sido hecha en la gestión anterior, fue desestimada por las nuevas autoridades.

En consecuencia, se calcula que en octubre del año pasado, cuando se frenó esta compra, había al menos 6.000 chalecos vencidos en la calle. A esa cifra se le suman los chalecos que vencieron en el semestre octubre-marzo.

La Escuela Nacional de Policía, la Guardia Republicana, la Jefatura de Montevideo y varias jefaturas del interior del país son algunas de las unidades que hoy tienen policías usando chalecos vencidos.

Además, por la falta de disponibilidad, se entregan ya desde hace tiempo solamente chalecos grandes (talle XL). Para que los chalecos cumplan con su función y conserven sus propiedades antibalísticas deben tener adhesión anatómica. No pueden quedar sueltos y tienen que ser ajustados al cuerpo. Por eso es importante respetar el talle, porque, si no, no protegen contra un disparo.

Otra cosa que no hay es chalecos para mujeres, que son diferentes a los de los varones por la anatomía y los cuidados necesarios para no generar presión en los senos. Hay mujeres policías que usan el chaleco por encima de la campera, cuestión que también reduce la protección contra las balas.

Según supo la diaria, las unidades están esperando directivas sobre qué hacer con los chalecos vencidos. Hasta el momento, no se han dado directivas al respecto.

El 6 de marzo de este año, Larrañaga anunció en una conferencia de prensa la compra de 8.000 chalecos antibalas para sustituir los que están vencidos. “Están viniendo al país 8.000 chalecos de protección de seguridad para la Policía”, dijo.

Según explicó, “el hecho de que un chaleco tenga fecha de expiración no significa que no cumpla la función para la cual estaban diseñados. Hay centenas de pruebas de todo tipo de que un chaleco de fecha de expiración ya vencida guarda los elementos de protección necesarios, y eso se demuestra a nivel de cualquier polígono sin ningún tipo de problemas. Pero encima de todo eso, ya estamos comprando chalecos nuevos”.

Las fechas de vencimiento de los chalecos antibalas se definen por distintos análisis realizados por los proveedores.

Además de los años de uso, que no deberían superar los que plantea la fecha de vencimiento, los chalecos antibalas se deterioran con la transpiración del cuerpo, la lluvia, el sol, etcétera. Todas estas cuestiones hacen que el chaleco antibalas, una vez vencido, no sea seguro para los policías.

Normas internacionales para el control de chalecos antibalas

El Instituto Nacional de Justicia (NIJ, por sus siglas en inglés) de Holanda prueba y decide cuáles son los criterios de resistencia balística y de puñaladas para chalecos antibalas. Establece normas que regulan el uso de chalecos antibalas en las Policías en el mundo. Son normas aceptadas a nivel internacional que rigen desde 1970.

Las normas del NIJ proporcionan el nivel de rendimiento para la mayoría de los chalecos antibalas disponibles en el mercado. Según plantean, “actualmente no hay chalecos 100% a prueba de balas”. Sin embargo, “el blindaje corporal proporciona al usuario una cantidad sustancial de protección contra diversos tipos de munición de pistolas. Pero es imperativo que los oficiales de la ley estén conscientes de que la cantidad de protección ofrecida varía dependiendo de cómo un chaleco antibalas se clasifica en términos del nivel de amenaza de que protege”. También dicen que depende del estado de conservación del equipamiento.

Las normas del NIJ especifican “cuáles son los requisitos mínimos para el blindaje que han sido probados bajos sus protocolos de rendimiento, y evalúa y clasifica los diferentes tipos de chalecos de acuerdo con los niveles de amenaza”.

Cuando el blindaje se somete a estas pruebas, “los laboratorios autorregulados certificados por NIJ someten a las placas de blindaje una serie de pruebas diferentes para asegurar que cumplen con los estándares de rendimiento”.

El NIJ tiene la competencia para “volver a probar la armadura que el fabricante ya tiene a la venta para asegurarse de que las normas de rendimiento cumplan con los estándares a medida que pasa el tiempo”. Los estándares de desempeño del NIJ significan que el chaleco antibalas comercialmente disponible cumple con los requisitos mínimos de rendimiento. Los requerimientos de balística y puñaladas del NIJ para chalecos antibalas están disponibles en su página web.

Según el NIJ, el nivel de protección de los chalecos antibalas disponible en Uruguay es 3A. Los testeos de este chaleco se realizan con armas calibre 9 mm y .44 Magnum.

En riesgo la vida de policías

La Asociación de Funcionarios de la Jefatura de Policía de Maldonado emitió el 3 de marzo un comunicado en el que planteaba una “excesiva cantidad de chalecos antibala vencidos en uso” lo que estaba “exponiendo a estos a riesgo de vida”.

Sin compras vigentes en Compras Estatales

Consultada la página web de Compras Estatales, la única compra de chalecos antibalas que figura en esta gestión de gobierno es de agosto del año pasado y es del Banco de Previsión Social (BPS). Se hizo una licitación abreviada para la “adquisición de hasta 194 chalecos antibalas”.

Los chalecos que compró el BPS tienen un precio unitario de 543 dólares. El monto total con impuestos de la compra es de 105.284 dólares. En comparación, un chaleco que se compra en China al por mayor sale 259 dólares. Estos chalecos costaron 284 dólares más cada uno.

En la página web de Compras Estatales no aparece ninguna compra (abierta o cerrada) de chalecos antibalas en ningún organismo en 2021.