Una familia compuesta por una pareja y una bebé de cinco meses iba en su auto por Avenida Italia en dirección hacia Tres Cruces en un Honda Accord, de color blanco. Al cruzar la calle Luis Sambucetti vieron cruzar el auto BMW, de color gris, en el que iba el hombre al que policías mataron poco después tras una persecución que había comenzado minutos antes.

Al llegar a la esquina de Avenida Italia y Américo Ricaldoni, un patrullero que venía por la senda contraria vio el vehículo en el que venía la familia, cruzó, tomó contramano y lo chocó de frente.

El conductor del vehículo se bajó del auto para ver cómo estaba su bebé, que iba en el asiento trasero. De la patrulla se bajaron dos policías, un hombre y una mujer. Arma en mano, ambos, apuntando, se acercaron al auto. El hombre, preocupado por la bebé y siendo apuntado por el policía, hizo caso omiso y se dirigió al asiento trasero para ver cómo estaba tras el choque.

La mujer policía abrió la puerta del acompañante y, mientras le apuntaba, vio a la mujer que iba en el auto. En ese momento los policías se dieron cuenta de que no era el auto que perseguían. La mujer se bajó y fue hasta donde estaba su pareja. Sacaron en brazos a la bebé que estaba en el asiento trasero, ante la mirada de los policías.

A metros, ya estaba muerto el hombre que iba en el auto involucrado en la persecución. Le habían disparado en la cabeza.

Minutos después de estos hechos otro patrullero relacionado con la respuesta policial chocó a un taxi que estaba en el lugar.

En conversación con la diaria, el papá de la bebé contó que resolvieron hacer la denuncia del hecho porque “entendemos que estén trabajando, pero no pueden confundir un auto de un color con otro que no tiene nada que ver”, y tampoco pueden “actuar con esa violencia y poner en riesgo a la gente”.

Los policías le dijeron que “se confundieron” porque “les informaron por radio que el vehículo que estaban siguiendo dio vuelta en U en la entrada del túnel”. “El patrullero que me chocó pensó que era yo”, dijo.

“En el momento en que me chocó la Policía pensé en mi bebé”. Dice que cuando los policías se bajaron del móvil pasó “lo típico”: “Bajate porque te quemo, arriba las manos”, le gritaron. “Lo único que atiné a decirles es que tenía una bebé en el asiento de atrás. Si me disparaban, me disparaban. Lo único que me importaba era mi hija”.

Por eso se dirigió hacia el asiento de atrás, para ver cómo estaba. “Cuando fui a abrir la puerta el policía me agarró del brazo para intentar tirarme al piso. Le dije ‘soltame que tengo una gurisa’”, explicó.

El policía apuntó con su arma hacia adentro del auto, en donde estaba la bebé de cinco meses. “Cuando el policía apuntó con el arma hacia adentro del auto y vio a la bebé fue lo que más me impactó. Por eso resolví presentar una denuncia”. El hombre dice que en el video se observa con claridad “cómo le apunta a mi hija adentro del auto”.

En paralelo, contó que “la otra policía abrió el asiento del acompañante del auto y le apuntó a mi pareja”. En ese momento fue que notaron los policías que el vehículo de la familia no era el objetivo al que perseguían.

“No le deseo a nadie tener que vivir una situación así con la Policía”, expresó el hombre. “¿Qué hubiera pasado si me hubieran disparado? ¿Quién iba a ayudar a mi familia?”, se preguntó.

Y agregó: “Mi bebé tiene cinco meses, es muy chiquita como para darse cuenta de lo que pasó. Pero si hubiera sido un poco más grande como para entender las cosas, esto le podría haber generado más daño. Si le apuntan con un arma y eso le provoca un trauma, ¿quién se hace cargo?”, cerró el hombre.

Homero Méndez, abogado de la familia, dijo a la diaria que “claramente lo sufrido por esta familia nos enfrenta a una hipótesis de responsabilidad de la Policía y, por ende, estatal”. El representante entiende que “acá hay daño que debe resarcirse”.

Destaca que este hecho va “más allá de lo que le pasó a esta familia”. Dice que “independientemente de este caso estos hechos nos deben interpelar a todos como sociedad”. “Tenemos que ver que esto sucedió en un contexto donde concomitantemente hubo una muerte de otro ciudadano en igual persecución y también a manos de la Policía, en circunstancias teñidas de irregularidades”, expresó. Sobre la situación del caso, explicó que todo fue derivado a la Fiscalía competente y “oportunamente un juez penal deberá resolver”.

El abogado resaltó que “hay un cúmulo de hechos en nuestra reciente crónica policial que enciende alarmas que necesariamente deberíamos interpretar a tiempo”.

Pablo Rivas, fiscal a cargo del caso, dijo a la diaria que el caso se investiga.