Durante la comparecencia de la delegación de la Fiscalía General de la Nación a la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda del Senado, el fiscal de Corte adjunto, Juan Gómez, respondió a los cuestionamientos realizados por el senador de Cabildo Abierto Guillermo Domenech, quien calificó de inconstitucional la creación de la Fiscalía General de la Nación y consideró que el nuevo código es un “avasallamiento de los sistemas jurídicos grecolatinos”.

Antes de ingresar en la discusión sobre los artículos de la Rendición de Cuentas que atañen a la Fiscalía, Domenech planteó su oposición al nuevo código de proceso, como “un acto de sinceridad” ante Gómez, de quien destacó su actitud de diálogo. “Siempre es grato que él encabece esta delegación de la Fiscalía General de la Nación”, dijo, en referencia a la ausencia del fiscal de Corte, Jorge Díaz, quien no pudo comparecer por razones personales.

“Es una imposición del globalismo que avasalla a los pequeños países y a la cultura mal llamada latinoamericana –debería llamarse hispanoamericana–, con un modelo jurídico que es totalmente ajeno a nuestras tradiciones”, expresó Domenech. El senador de Cabildo Abierto dijo que si bien prefería “no entrar en la polémica” sobre el proceso, “algunas exposiciones” marcaron la pertinencia de expresar su “posicionamiento político frente al nuevo sistema penal instaurado”.

Gómez, que recibió las consultas de todos los senadores y luego respondió cada una, no ignoró el comentario del cabildante y señaló el artículo 18 de la Constitución, que establece que las leyes fijarán el orden y las formalidades de los juicios, y mencionó también los artículos 15 y 16, que plantean las condiciones de las detenciones, la comunicación entre la Policía y el sistema de Justicia, el rol de los defensores, y la forma en la que una persona debe ser llevada ante un juez.

En cuanto a la violación a las garantías del debido proceso, el fiscal Gómez dijo que se trata de una “opinión” de Domenech: “Puedo asegurarle que no percibo la violación que señala; por el contrario, advierto un estricto respeto a los seres humanos que, en definitiva, son las personas indagadas de delito, pero también un estricto deber de los fiscales de asistir y proteger a las víctimas y los testigos”.

Gómez dijo que existe “una diferencia sustancial” en el respeto a esos derechos en comparación con el código anterior, “tanto de las personas indagadas como de las víctimas y los testigos”, y recordó que el primer código de proceso penal demoró 85 años en ser modificado, mientras que el actual código de proceso entró en vigencia en 2017 y ya tuvo varias modificaciones.

“Las situaciones evolucionan, son dinámicas; en estos tiempos hay cambios constantes y el objetivo no es otro que proteger a la sociedad. Yo no me acostaría tranquilo y no pegaría un ojo si supiera que participé en algo violando derechos de las personas. Estamos para solicitar a los señores jueces que apliquen la ley”, expresó.

Para cerrar el intercambio, Gómez apeló a la vocación de diálogo reconocida al principio de la comparecencia por el cabildante: “Respeto profundamente la opinión del señor senador; le transmito la mía con calma –que es una palabra que me gusta–, con paciencia, sabiendo que se trata de una función básicamente en la que los seres humanos pueden cometer errores –seguramente cometí los míos–, pero el propósito final lejos está de violentar derechos”.