Cuatro policías, tres hombres y una mujer, fueron denunciados por la abogada defensora pública penal María Noel Rodríguez por abuso policial y lesiones contra un detenido. Si bien la denuncia fue presentada inicialmente ante la Fiscalía de Flagrancia, la Dirección de Depuración, Priorización y Asignación entendió que, por el tipo de delito, debía ser investigado por una fiscalía especializada, así que fue derivada al área de Delitos Económicos, a cargo de Ricardo Lackner.

Según se relata en la denuncia, a la que accedió la diaria, el 18 de mayo los policías participaron en un procedimiento en el que detuvieron a un hombre que resultó condenado a tres meses y 15 días de prisión por violación de domicilio.

El hecho ocurrió en la calle Comercio y Juan Morelli, en el barrio Unión. El hombre estaba intentando saltar los techos de una edificación cuando la custodia del comedor del Ministerio de Desarrollo Social ubicado en esa esquina solicitó apoyo. Los policías se desplegaron por los techos y, con el permiso de los dueños de las viviendas, ingresaron a un predio y encontraron al hombre, que estaba dentro de una vivienda en alquiler, donde no había nadie más. Los policías lo encontraron escondido debajo de la cama y lo detuvieron.

“Sin perjuicio de la responsabilidad penal que mi defendido asumió”, plantea la abogada, “el procedimiento policial llevado a cabo fue por demás abusivo y violentó toda la reglamentación vigente”, explicó Rodríguez al plantear por qué se decidió realizar esta denuncia penal.

En el procedimiento, el hombre “resultó fuertemente golpeado y lastimado”. En la audiencia de control de detención “manifestó haber sido víctima de un abuso policial y que los funcionarios intervinientes le habrían generado la herida que se veía en forma clara por todos los operadores”, que requirió curaciones y sutura.

La imagen del hombre puede verse en la galería online de personas condenadas del Ministerio del Interior, donde se difunden las imágenes de las personas procesadas con prisión que tienen antecedentes penales. El objetivo de este servicio, que se implementa desde 2015, es que las personas puedan identificar “posibles responsables de la comisión de delitos contra su persona”.

Sobre la declaración de los policías, se plantea en la denuncia: “En ese momento observamos que el detenido estaba sobre un rastro de sangre, observando que el mismo tenía un corte en la cabeza a la altura de la ceja, el cual se extendía hasta la sien, lesión la cual le pregunto como se la había hecho a lo que responde que no importaba y que lo habían mandado a robar, no ahondando en detalles”.

Sin embargo, se cita el informe del médico forense que vio al hombre: “Surge del relato recibir agresión el día de hoy al ser golpeado en el rostro contra el piso”. Se detalla que, al ser examinado, plantea lesiones en la cara y una herida cortante. “Tiempo de curación según evolución, antigüedad reciente, tiempo de inhabilitación menor a 20 días”. La consideración del médico legal sugiere que fue una “lesión compatible con el relato”.

El procedimiento fue filmado por las cámaras GoPro que llevaban los policías. Según la denuncia, “del estudio y desgrabación de esos vídeos” surge una “clara contradicción entre lo declarado por los policías y lo sucedido en los hechos”.

En el documento se plantea que “el incremento en la violencia de los procedimientos policiales que se viene dando en nuestro país es una realidad que no hay operador jurídico que pueda desconocer”. Y agregan que “es por eso que cada uno desde su rol y bajo la más seria responsabilidad debemos tomarnos el trabajo de investigar y llegar a fondo en cada investigación para así lograr detener los procedimientos que excedan lo necesario para la detención de los imputados”.

“Todo acto que exceda lo necesario para la detención de un imputado puede investigarse como posible abuso policial y puede incluso llegar a operar como tortura”, afirma la denuncia, citando el ultimo informe del Comité contra la Tortura, en el que se plantea “preocupación” por el accionar policial y el aumento de la violencia. En el informe se recuerda que el Estado debe adoptar medidas eficaces para aportar garantías a los detenidos y proteger sus derechos, y también para capacitar a la policía sobre el uso de la fuerza, teniendo clara la normativa vigente.

El registro fílmico del procedimiento

En el video se plantea que la mujer policía dice “lo tenemos, ya está”. De fondo, los codenunciados lo amenazan: “¿Sos loco, sos? Te rompo la cabeza”. Se escuchan llantos y gritos de dolor del hombre, que es golpeado por uno de los policías, mientras otro le grita: “Che, dejá algo para nosotros, vamo arriba”. Según consta en el documento, luego de los golpes, gritan “tirame la cámara” y ahí se observa al hombre herido que se queja.

Según la denuncia, la filmación muestra que un minuto después, “en un intento de tapar el abuso que habían cometido”, un policía le pregunta: “¿Qué te pasó en la cabeza? ¿Te pegaron?”. “No, nadie me pegó”, le contesta el hombre. “Con algo te enganchaste, ¿te enganchaste en la ventana, viejo?”, le retruca el policía. “Puede ser”, dice el hombre. Un minuto después, los policías notan que existe la filmación: “Puta madre, está filmando. Che, ¿sabían que estaba filmando?”. Es entonces cuando “filman la supuesta ventana que lo habría lesionado y no se ve ningún rastro de sangre que justifique dicho fundamento, el cual claramente fue creado a fin de evitar responsabilidades”, señala el documento.

Después, le siguen gritando: “Reaccioná, ¿dónde te sentís lastimado? Igual ya coaguló así que desangrado no se nos va a morir”. “Es superficial nomás, eh, ceja derecha”, dicen. “Dejenmé, por favor”, les ruega el hombre detenido.

Más adelante, uno de los policías le pide que se mantenga “consciente”: “Viejo, mantenete consciente, ¿sabés? Respirá hondo y mantenete consciente, ¿sabés?”. Y agregan: “Ojo que tal vez se enganchó en una serpentina. Viste que está lleno de serpentina eso”. “Ay, manché todo de sangre”, se escucha.

Diez minutos más tarde, la conversación sigue: “Vení un poquito, correte para acá, dame una bolsita o algo, no quiero tocar porque voy a manchar la cama al loco. Dame una bolsita, ¿tenés? O un trapito, porque tengo sangre en las manos y voy a manchar todo”.

Luego le dicen: “Quiero saber si estás respirando. Te pedimos asistencia también”. “Y si me partieron la cabeza”, les contesta el hombre. “¿Cómo? ¿Quién te partió la cabeza? ¿Nosotros te partimos la cabeza?”, pregunta uno de los policías denunciados. “No, mi hermana. Ustedes tranquilos que yo no soy alcahuete, no voy a decir nada”, responde el hombre detenido.

Pasan otros diez minutos y le vuelven a decir que se despierte: “Despertate, viejo. ¿Estás despierto? ¿Sí o no? ¡Hey! ¿Estás despierto? No te duermas, viejo, que te golpeaste la cabeza. Para que vos sepas, te digo antes de que digas estupideces, que yo tengo todo filmado, todo el procedimiento desde que te aborde, ¿tamos?”.

Posteriormente, vuelven a agitarlo para que no se duerma. Le dicen: “Parate, viejo, arriba. Dale, arriba. Dale, dale, arriba, arriba, dale, dale, dale. Camina, camina, camina, camina, callate, dale, dale, dale”. Hasta que el hombre les pide que paren: “No me judeés más”, se consigna en la denuncia que dice el hombre mientras grita y llora.

El registro escrito

Según la novedad policial a la que pudo acceder la diaria, que es el registro escrito por los policías luego de participar en el procedimiento y que queda ingresado en el Sistema de Gestión de Seguridad Pública, allí también dejan registro de que, cuando detuvieron al hombre, luego de que saliera de debajo de la cama, “es de mencionar que en el lugar donde se avista al masculino se observa un ratito [charquito] de sangre y al inspeccionar al mismo ya contenido, se nota que el mismo presentaba un corte bastante profundo a nivel de la frente y demás cortes más pequeños a lo largo de su rostro, cosa la cual se le consulta a lo que responde que no importaba cómo se lo había hecho y que él no quería robar pero que lo obligaban a hacerlo”.

“Que se investigue”

Según la denuncia, el uso de la fuerza regulado en la ley de procedimiento policial fue “desatendido” por los policías. Por eso, se solicita que “se investigue a fondo este procedimiento” y que, “en caso de confirmar lo que a la luz de la clara evidencia” que se presenta, si existe “responsabilidad funcional se realice la formalización correspondiente” a los policías denunciados.

La denuncia penal fue presentada ante la Fiscalía y, a su vez, se le solicitó a este organismo que, una vez iniciada formalmente la investigación, se le comunique al Ministerio del Interior para que los policías “no continúen realizando procedimientos abusivos” en tanto todos están “en funciones”.

Según pudo saber la diaria, Asuntos Internos lleva adelante una investigación administrativa por el procedimiento.