El fiscal especializado en Delitos Sexuales de 4° turno, Raúl Iglesias, evalúa poner fin a la prisión preventiva sobre los tres imputados por el caso de la violación grupal en Cordón, según informó Teledía y confirmó la diaria.

Iglesias, que asumió el lunes pasado en 4° turno, sustituyendo a Sylvia Lovesio, dijo a la diaria que en 90% de los casos trabaja sin prisión preventiva, y señaló que la naturaleza del nuevo proceso así lo requiere.

El fiscal agregó que en este caso entiende que culminó la alarma pública y no está en riesgo el proceso. Si bien prefirió no dar detalles de qué medidas cautelares pedirá, señaló que la sujeción de los imputados a la Justicia y la protección de la víctima estarán garantizadas.

“No es común que la fiscalía pida una sustitución menos gravosa, pero yo entiendo que es mejor, da garantías y mejora las condiciones de negociación. Hay una cuestión de idiosincrasia, donde se entiende que si no es cárcel no es pena, y no es así. Al final tienen que pagar, pero mientras tienen derecho a estar en libertad”, expresó.

El fiscal agregó que en su forma de trabajar, cuando entiende que debe pedir prisiones preventivas, busca que sea por cortos períodos de tiempo, los necesarios para armar una propuesta para un proceso abreviado. Señaló que con el imputado en libertad son otros los términos de la negociación y subrayó que en definitiva es el juez de garantías quien define si concede o no la solicitud del fiscal.

Los avances en las causas de delitos sexuales

De las ocho fiscalías especializadas en Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y Violencia Basada en Género que existen en el país, cuatro se dedican a casos de violencia doméstica y otras cuatro a Delitos Sexuales. Iglesias pasó de la Fiscalía de 2° turno, dedicada a Violencia Doméstica, que tenía unos 46 casos a estudio, a la Fiscalía de 4° turno, con unos 900 casos. Salvo en 8° turno, que tiene unos 200 casos, el resto de las Fiscalías de Delitos Sexuales están saturadas. La Fiscalía de 5° turno no toma casos desde setiembre y tiene a estudio unos 1.200 casos, mientras que la de 6° turno tiene unos 1.000.

Para Iglesias uno de los puntos que afecta el avance de las causas es la saturación en la Policía y los problemas de comunicación entre la Policía y la Fiscalía. Por ejemplo, señaló que para que un fiscal pueda constatar si hay alguna novedad en la causa debe fijarse en tres lugares distintos en el sistema, y que muchas veces las “novedades” en las investigaciones policiales sólo se deben a que el policía a cargo de la investigación agrega a la causa el rótulo “se trabaja” pero no da mayores detalles de qué diligencias se cumplieron.

El fiscal señaló que es necesario cambiar el sistema de trabajo con la Policía y advirtió del “desmantelamiento” de las unidades especializadas en violencia de género. A su vez, señaló que se investiga de igual manera un femicidio que una rapiña, y planteó la necesidad de crear una unidad policial especializada en femicidios que permita una investigación diferente, con policías capaces de adaptarse a los tiempos y la contención que requiere trabajar en ese tipo de crímenes.

Iglesias dijo que una de las claves para mejorar la calidad del trabajo en Delitos Sexuales es la incorporación al trabajo de las asociaciones civiles que aportan una mirada experta a la investigación.

“Yo quiero imponer que en todos estos casos tengamos testigos expertos, gente de las ONG, de la cátedra, médicos, gente que lo que vaya a declarar sea por su experticia, que no sea personal del Poder Judicial ni de la Fiscalía, que lo haga porque todos los días trabaja esos casos, porque esa persona va a conocer el tema mucho mejor que nosotros”, señaló, y recordó el rol que jugó la sociedad civil en la investigación y la condena del transfemicida de Fanny Aguiar.