Según informó el Ministerio del Interior, a las 23.40 de este sábado Bomberos concurrió a la vieja sede de la Jefatura de Policía de Montevideo, en San José y Carlos Quijano, por un foco ígneo en el exdespacho del jefe de Policía de Montevideo, ubicado en el primer piso. En otra parte del edificio reabrió la ex Cárcel Central en 2021.

Durante la recorrida por el edificio para constatar otros focos ígneos, se pudo comprobar que había otro incendio en el cuarto piso. Ambos fueron “rápidamente extinguidos”, según consignó la cartera en un comunicado. No se registraron personas lesionadas ni fallecidas.

En las próximas horas, Bomberos va a periciar el edificio para determinar el origen del incendio. Según el registro policial, al que accedió la diaria, una de las testigos del hecho fue la senadora del Frente Amplio Sandra Lazo, que caminaba por la zona con su pareja cuando vio el fuego en el primer piso del edificio y luego escuchó “una explosión” y vio cómo salía humo del lugar.

La senadora alertó a la Policía, que constató que el fuego se produjo en el lugar donde se ubicaba el despacho del exjefe de Policía de Montevideo, que desde fines de 2019 está vacío.

El material afectado fue principalmente madera, un área aproximada de 50 metros cuadrados. El incendio del cuarto piso fue en una habitación destinada a depósito de varios materiales, principalmente muebles.

La nueva sede de la Jefatura de Policía de Montevideo se ubica en la avenida José Pedro Varela y fue inaugurada en noviembre de 2019 por la anterior gestión de gobierno. Allí se ubica el actual despacho del jefe de Policía de Montevideo, cargo que hoy ocupa Mario D’Elia.

El destino trunco de la exsede de Jefatura

En febrero de 2020 se firmó un comodato entre la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y el Ministerio del Interior para que el Consejo de Educación Secundaria (CES) se instalara en el edificio de la ex Cárcel Central. El Ministerio del Interior cedió el inmueble por 20 años y así Secundaria se ahorraría casi tres millones de pesos por el alquiler de sus instalaciones. El edificio tiene unos 2.500 metros cuadrados y cinco pisos. El CES iba a centralizar allí las instalaciones que tenía repartidas en cinco edificios distintos de la Ciudad Vieja. El Parlamento aprobó que el CES solicitara al Banco República alrededor de un millón de dólares para que pudiera adecuar el edificio a sus requerimientos, trabajo que se informó que comenzaría el 25 de febrero a cargo de la ANEP.

Pero la mudanza del CES no se concretó. El comodato quedó sin efecto. El Ministerio del Interior comenzó a hacer obras en la ex Cárcel Central con mano de obra de personas privadas de libertad de cara a la reapertura de la cárcel, que se había cerrado porque la infraestructura no era apta para una cárcel y las condiciones edilicias no estaban dadas.

En el edificio funcionaban la Unidad de Ingreso, Diagnóstico y Derivación, que fue trasladada a la Unidad 1 Punta de Rieles (cárcel de participación público privada). También había un piso de reclusión para pacientes psiquiátricos, que fueron derivados al módulo 12 de la Unidad 4 Santiago Vázquez (ex Comcar) y otras personas fueron derivadas a otras unidades, en su mayoría a la Unidad 1 Punta de Rieles.

En abril de 2021 Cárcel Central reabrió, manteniendo algunas características previas a su cierre: ser una “cárcel VIP”. Entre otras personas, ahí estuvieron presos los imputados por la violación grupal del Cordón, hasta que se determinó su prisión domiciliaria, a pedido del fiscal Raúl Iglesias, actualmente sumariado con separación del cargo por presuntas irregularidades en la Fiscalía de Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y Violencia Basada en Género de 4º turno.