Un capitán de la Guardia Republicana fue imputado por reiterados delitos de abuso de funciones tras haber dispuesto en doce oportunidades el traslado del narcotraficante mexicano Gerardo González Valencia, desde la sede de la Republicana, donde estaba recluido, a la Cárcel Central, para tener visitas conyugales.

El capitán de la Republicana fue imputado porque era quien disponía los traslados y los efectivizaba, informó Fiscalía. Desde el organismo plantearon que el capitán a cargo de los traslados los hizo sin orden judicial y que cada traslado, dado el despliegue operativo que significaba, costaba 94 mil pesos. Implicaba vehículos blindados y entre ocho y doce policías “armados a guerra”.

“Todavía no sabe el fin por el que dispuso esos traslados”, indicaron, por lo que se sigue investigando. Además, consignaron que el capitán ahora imputado adquirió un teléfono satelital con el que González Valencia se comunicó con México en algunas oportunidades.

El caso está a cargo del fiscal Ricardo Lackner, por la Fiscalía de Delitos Económicos y Complejos de Segundo Turno.

Lackner pidió la prisión preventiva del policía, pero la jueza del caso dispuso el arresto domiciliario total con el uso de tobillera electrónica. También se estableció la prohibición de comunicación con otros integrantes de la Policía, debido a que se comprobó que hizo llamadas telefónicas para averiguar sobre el caso y reunir documentación para su defensa, según el material que se obtuvo tras la intervención de su teléfono. El argumento de la jueza para negar la prisión preventiva fue que, dado el tiempo transcurrido en la investigación, el policía no se iba a fugar y que “siempre estuvo a disposición”.

Desde Fiscalías reiteraron que Lackner pidió la prisión preventiva porque se comprobó que “estuvo pidiendo comunicación sobre el caso”.

Se investiga si en sus visitas mantenía contacto con Roco Morabito, quien se fugó en junio de 2019 de Cárcel Central y fue recapturado en mayo de 2021 en Brasil y finalmente extraditado a Italia este mes. González Valencia fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2020.

Sobre la vinculación de este caso con la fuga de Morabito, desde Fiscalía plantearon que esta imputación “no tiene una vinculación directa estrictamente, pero sí indirecta porque se ha comprobado que González Valencia por lo menos en dos oportunidades estuvo reunido con Morabito en Cárcel Central”. “Tienen personas que los han visitado en común, o sea que hay todavía mucha tela para cortar allí”, afirmaron.

González Valencia dependía administrativamente del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), en particular del Centro de Ingreso, Diagnóstico y Derivación (CIDD), que funcionaba en Cárcel Central, así lo indica un documento que forma parte del expediente de investigación y que está firmado por quien dirigía el INR cuando González Valencia fue trasladado a la sede de la Republicana, tras pasar meses en el módulo 12 del Comcar: Gonzalo Larrosa. En este sentido, la gestión del preso, entre lo que están las visitas intracarcelarias dentro del INR dependían de este organismo. La competencia de la Guardia Republicana se asociaba a la custodia. González Valencia era trasladado a tener visitas conyugales a su unidad de dependencia: CIDD [Cárcel Central].