Fiscalía investiga el caso de un joven que, en una evidente crisis de salud mental, fue bajado por la fuerza de un ómnibus de la empresa Cotmi por una mujer policía y una guarda. El hecho ocurrió el sábado 23 de julio luego de que el joven saliera de trabajar en un campo. Lo bajaron por la fuerza en el kilómetro 58 de la ruta 1 y, horas más tarde, fue atropellado a la altura del kilómetro 79, a donde se presume que llegó caminando.

La mujer que lo atropelló se presentó en una seccional para informar que no sabía si había atropellado a un animal o a una persona. Cuando la Policía fue al lugar, lo encontró atropellado al costado de la ruta. El joven de 23 años pasó una semana en CTI, donde fue intervenido varías veces, y actualmente está internado en sala a la espera de otra intervención. El hecho se hizo viral este fin de semana a través de un video en TikTok, en el que se ve cómo lo bajan por la fuerza y cómo corre y queda atrapado con los pies hacia arriba en el alambrado de un campo. El caso es investigado por la Fiscalía de 2° Turno de Libertad, a cargo del fiscal adscripto Hugo Pereira.

Este miércoles, declararon ante Fiscalía el chofer y la guarda de Cotmi, que están en calidad de indagados. La tercera indagada es la policía, que iba a declarar hoy, pero pidió reagendar para mañana. El fiscal Hugo Pereira dijo a San José Ahora que “la Fiscalía fue informada de este hecho que se viralizó en el video” y por eso “se solicitaron las primeras medidas de investigación” forense para constatar el estado del joven y una pericia psiquiátrica. Pereira también dijo que “se solicitó la citación de las personas que se ven siendo parte de este hecho y la identificación de los pasajeros”. No descarta su eventual citación como testigos.

“La Fiscalía analiza la conducta de la policía, la guarda, el chofer y el resto de los pasajeros para ver si encuadra en una conducta que pueda ser reprochable penalmente”, señaló el fiscal.

Por otra parte, aclaró que “la conclusión administrativa del Ministerio del Interior no incide en lo que pueda concluir la Fiscalía”. La Jefatura de Policía de San José concluyó que la policía actuó “ajustada a derecho”.

La defensa de la policía fue asumida por Andrés Ojeda, en representación del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo-Uruguay (Sifpom). Representantes de Sifpom sostuvieron que el accidente que tuvo el joven fue unas seis horas después de que fue bajado por la fuerza del ómnibus.

El fiscal del caso indicó que “otra de las puntas de la investigación” es solicitar al Ministerio de Transporte y Obras Públicas que informe si hay un protocolo para los servicios interdependientes para este tipo de situaciones y esto “será una evidencia más”.

Tras hacerse público los hechos, Pablo Labandera, Director Nacional de Transporte del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, dijo a Subrayado que cuando “se comete una irregularidad, tenemos la obligación de ver si esa situación irregular se confirma y ahí sancionar administrativamente”. Labandera señaló que “la relación fundamental que se da es entre el pasajero y la empresa” y que el ministerio lo que hace es “regular el servicio”. “El pasajero desde el momento en que se sube al vehículo adquiere una responsabilidad de resultado”, que es básicamente que llegue a destino. El director nacional de Transporte dijo que se abrió una investigación administrativa. Según señaló el mismo medio, la empresa Cotmi también inició una investigación sobre los hechos.

Por su parte, la Federación de Organizaciones de Familiares Por la Salud Mental emitió un comunicado en el que rechaza que la Policía haya dicho que se actuó “ajustado a derecho” y destacó “la falta de profesionalismo y empatía de la oficial de policía y del trabajador del transporte”.

También lamentaron “la indiferencia absoluta de los pasajeros frente a la violencia ejercida” y exigen que “se investigue el hecho y se apliquen las sanciones pertinentes, que se elaboren y distribuyan protocolos vinculados a esta temática -para empresas de transporte y para la gestión policial- que asegure que no se repetirán estas situaciones lamentables”.

Según plantearon, “una descompensación de la salud mental en el marco de un recorrido de bus debe ser encarada como cualquier otra descompensación de salud: acercar a la persona a un centro de salud, o eventualmente, dar cuenta al 911 para que brinde apoyo de traslado y/o ambulancia”. Y por eso, “resulta muy preocupante que un agente de Policía carezca de la capacitación básica para abordar situaciones como estas, considerando que sus servicios son requeridos como apoyo por los equipos de salud en casos de descompensación y/o agitación psicomotriz”.

Patricia Rodríguez, presidenta de Sifpom, dijo a Subrayado que la mujer es policía hace cinco meses y pidió aclarar algunas cuestiones sobre el incidente: “La situación fue bastante más larga que lo que se ve en el video. Inicialmente intervino la guarda, que también era una mujer. Pero no pudo controlar la situación. En el ómnibus había niños y las personas estaban muy nerviosas. Fue una situación muy tensa. Al empeorar, se acercó el chofer, que es el que se ve en el video, acompañada de la funcionaria policial para que intervenga”.

La presidenta de Sifpom dijo que “ella (la policía) no sabía obviamente que tenía un brote psicótico, como ahora sabemos todos”. “No sabía por qué estaba así ni si podía atacar a un pasajero”, acotó.

Consultada sobre por qué no lo detuvo, respondió que “si lo hubiera detenido, hoy estábamos hablando de una policía que detuvo a un hombre por la fuerza por estar en desacato y estaríamos hablando de una policía que reprimió a una persona en una crisis de salud mental”. “Con el diario del lunes, es diferente”, dijo, pero “en ese momento nadie lo sabía”.

Rodríguez aseguró, además, que “tras la bajada, [la policía] de inmediato hizo las comunicaciones para que fuera un móvil a actuar y a recogerlo”. “Si habláramos de una omisión, estaríamos hablando de una omisión de todo el ómnibus”, indicó. Y concluyó planteando que “el accidente fue seis horas después del incidente”.