Una mujer privada de libertad, de 31 años, falleció en la tarde del viernes en la Unidad 5 Femenino, cárcel de mujeres de Montevideo. La mujer estaba en el sector de prisión preventiva y sus compañeras avisaron que no podían despertarla. Cuando el personal de salud se acercó a verla, constató su fallecimiento. Desde el Ministerio del Interior plantearon que el cuerpo no tenía señales de violencia. Hasta el momento no se descarta ninguna hipótesis, entre ellas, una sobredosis de psicofármacos.

Una vez que en la cárcel corrió la noticia, hubo incidentes que incluyeron quema de colchones. Las mujeres reclamaron por este fallecimiento, en el que, según fuentes, hubo “omisión de asistencia”, y por la atención en salud de la cárcel.

Fuentes penitenciarias dijeron a la diaria que la atención en salud es insuficiente, que las mujeres suelen reclamar varias veces antes de ser atendidas y que no siempre pueden llevarlas al centro de salud que funciona dentro de la cárcel.

Según el informe de Bomberos, poco antes de las 18.00 llegaron al lugar, cuando “se estaba realizando quemas de colchones, ropas y algunos mobiliarios por parte de internas, que arrojaban los elementos encendidos por ventanas hacia el exterior”. Hasta el momento no hay registro de víctimas y se trabaja en el lugar, agregó Bomberos.

Juan Miguel Petit, comisionado parlamentario penitenciario, está en el lugar desde que fue informado del fallecimiento. En entrevista con Subrayado, dijo que “es una situación que involucró a una mujer que el miércoles había sido vista por el médico, que volvió a su celda, que estuvo allí todo el jueves y que hoy la encontraron muerta”.

La situación de salud que la llevó a pedir asistencia prefirió no comunicarla. “Hablamos con buena parte de las internas que estaban en el sector de ella, con funcionarias. No puedo, ni debo ni quiero dar detalles que refieran a la investigación”, indicó.

“Hablé con todas las internas que estaban con ella. Hubo reclamos el jueves para que la atiendan, pero se pensó que era parte del tratamiento, porque les dijeron que iba a dormir. De mañana estaba durmiendo y constataron sobre el mediodía que había fallecido”, relató Petit.

El cuerpo de la mujer está siendo retirado en estos momentos. “Eso generó una tremenda angustia” entre las mujeres privadas de libertad, contó. La demora se debió a los trámites judiciales.

Según Petit, “los reclamos de las mujeres tienen que ver con mayor asistencia de salud de ASSE [Administración de los Servicios de Salud del Estado] y reclamos de salud mental y salud integral”.

Ante la consulta de por qué las mujeres “reclamaban justicia”, respondió que no puede decir “si se brindó o no” la asistencia debida “porque sería absolutamente irresponsable tomar postura”. “Hay que estudiar seriamente los planteos que hacen las reclusas”, que refieren a la atención de la salud.