El fin de semana pasado, robaron la casa de Luis Alberto Heber, ministro del Interior, en Oceanía del Polonio, Rocha. El Ministerio del Interior planteó que fue un “hurto menor” en el que robaron una mochila, una cartera y un arma propiedad del ministro.

Los auriculares que le robaron a Heber fueron ubicados a través del rastreo del dispositivo entre las pertenencias de un hombre de 31 años que estaba ingresado en el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología (INOT) el martes.

Este sábado, Heber habló sobre el robo en rueda de prensa. Dijo que es una zona sin energía eléctrica. “Estoy en una casa que está lejos, y no tengo lugar para hospedar”, por eso los custodias “estaban a 500 metros”. “Todavía uno no se acostumbra a vivir con custodia, es difícil”, señaló el ministro.

Comentó las circunstancias del robo: “Estoy en Oceanía del Polonio, donde no hay luz, vivo en la oscuridad de la naturaleza. Me entraron por atrás, en el dormitorio, nos sacaron la cartera y la mochila. En la mochila tenía una pistola”. A quienes le robaron, los calificó como “gente de rastrilleo”.

Destacó que sus auriculares fueron recuperados por el uso de la tecnología incorporada en el dispositivo y “la labor de sus custodias”. Por otra parte, indicó que se “está haciendo lo posible por encontrar” el arma.

Para Heber, en Rocha son “necesarias” las cámaras de videovigilancia y también contar con más patrullaje policial. “Las cámaras están viniendo. Espero que en los próximos seis meses podamos tener cámaras en todos los puntos de Rocha”, afirmó.

Polémica sobre el procedimiento en el INOT

El procedimiento de recuperación de los auriculares tuvo lugar el martes 24, cuando policías ingresaron al INOT siguiendo el rastreo del dispositivo.

Trabajadores de INOT y representantes de la Federación de Funcionarios de Salud Pública emitieron un comunicado en el que plantearon las características del procedimiento policial y denunciaron que hubo “privación de libertad”: “El día 24 de enero irrumpieron un grupo de personas desconocidas, las cuales aduciendo que eran efectivos de investigación, solicitaron cerrar todas las puertas y subieron sin medir conductas hacia el segundo piso. Si bien no hubo daño físico a nadie, no hubo el más mínimo respeto a todos los trabajadores y/o, menoscabando nuestros derechos como trabajadores y usuarios de la institución. No obstante se generó una privación de libertad en el centro de salud, lo cual generó una sensación de miedo”.

“La Comisión Interna del centro repudia todos los actos de violencia, tanto física como psíquica. También esta es una situación totalmente desmedida y que nos recuerda a otros tiempos, donde el estado estaba por encima de los derechos de las personas”, consignaron.

Según los firmantes de la misiva, “no es la primera vez que se cierran todas las puertas del hospital sin dejar entrar ni salir a nadie, y el proceder refiere a tiempos en donde el derecho de unos está por encima de otros, donde la democracia era bien de algunas personas y no de todos por igual”.

En diálogo con Subrayado, Pablo Ruiz, trabajador de INOT, señaló la preocupación alrededor del procedimiento porque indicó que no se identificaron y pidieron cerrar las puertas. Ruiz denunció que “se fueron hasta el segundo piso e iban directamente hasta el segundo piso a buscar a alguien, a buscar algo, no sabemos qué, sin medir palabras. Sin pensar que hay usuarios, trabajadores, acompañantes. También tenemos internados privados de libertad, sin ver lo que se podía generar alrededor de eso. Y el nerviosismo por parte de los trabajadores, porque en el momento no se dejó entrar ni salir a nadie”.

El Ministerio del Interior informó que Marianna Gilardoni, directora del INOT, fue quien autorizó el ingreso y estuvo al tanto de todo el procedimiento. En el lugar encontraron al hombre que tenía entre sus pertenencias los auriculares. Desde el Ministerio del Interior se negó la existencia de cualquier tipo de acto violento y se agradeció la colaboración de las autoridades del INOT.

La Fiscalía de Flagrancia de 14° Turno a cargo de la fiscal Ana Vallverdú investiga el caso.