Cada 20 de noviembre se conmemora el Día del Policía Caído en Cumplimiento del Deber. Este lunes, en un nuevo aniversario que tuvo lugar en la Plaza de la Policía, con la presencia de varias autoridades, el subdirector de la Policía, Jhonny Diego, estuvo a cargo de la oratoria.

“Hoy nos reunimos para recordar la memoria de todos aquellos hombres y mujeres policías que dieron su vida combatiendo a la delincuencia”, inició Diego su discurso. Recordó por qué se celebra en esta fecha: “El 20 de noviembre de 1933, en horas de la mañana, ocurría en esta misma zona un hecho delictivo en el que participaron varios delincuentes, dos de ellos en forma directa y cuatro auxiliándolos en la huida. Ante el pedido de auxilio de la víctima, los delincuentes huyeron y, en virtud de la situación, varios policías comenzaron una persecución que contó con el apoyo de varios ciudadanos que de una u otra forma colaboraron con los policías. Pero, lamentablemente, ese día seis policías fallecieron en los enfrentamientos que tuvieron lugar con los delincuentes”. “Es decir, dieron sus vidas en actos directos de servicio en virtud de ese incidente”, remarcó.

Por eso, señaló Diego, por medio de la ley 18.377, en 2008el Parlamento declaró que se conmemore este día e indicó que la ley de urgente consideración “amplió y agregó a los policías caídos en ocasión o a consecuencia de un enfrentamiento con la delincuencia teniendo el concepto de caído como aquel que fallece en actos directos de servicio”.

“Muchos son los policías que arriesgan su vida diariamente al enfrentarse con la delincuencia, pero sin lugar a dudas que la mayoría de nuestros policías tienen entrenamiento, conocimientos y la capacitación necesaria para enfrentar situaciones extremas en las que ponen en riesgo el valor más preciado, que es su propia vida, en defensa de nuestra sociedad y sus instituciones”, reivindicó el subdirector de la Policía.

Para Diego, “en este tiempo el Ministerio del Interior y la Policía Nacional han tenido una constante preocupación por capacitar más y mejor a todos los policías ejecutivos para que tengan a su disposición las herramientas necesarias para enfrentar a la delincuencia con éxito, y si bien hemos tenido en este año que lamentar la pérdida de vidas de policías, no ha sido en actos directos de servicio”.

“Sin lugar a dudas, a través de normas que se han ido actualizando en relación con los tiempos que vivimos y con la capacitación que también se ha incrementado y mejorado, hoy podemos tener esta ceremonia sin lamentar las pérdidas de policías en actos directos de servicio en nuestra Policía Nacional”, destacó.

Diego resaltó también el juramento que hacen “todas y todos los policías ejecutivos al finalizar su formación, que es honrar la profesión de policía con la práctica de una vida digna ‘consagrada en cumplir con su deber de tutelar el orden de la República, la Constitución de la República y sus leyes, aun con el sacrificio de sus propias vidas’”. “Todo esto se transforma en una acción constante y cotidiana, y, en virtud de ello, invito a todas y todos nuestros policías a continuar en el camino de la capacitación, el entrenamiento y, bajo el escudo de las leyes, decretos y demás normas que nos involucran a seguir en esta lucha frontal contra la delincuencia para tener cada día más y mejor seguridad para nuestra sociedad”, concluyó.