Una persona privada de libertad murió electrocutada en la Unidad 7 Canelones el viernes pasado. Estaba recluida en el sector B del módulo 2 de la cárcel. Mientras estaba en el baño, tomó contacto con un cable que le produjo una descarga que dejó como marca unas quemaduras en sus dedos. El fallecido tenía 23 años y estaba próximo a recuperar la libertad.

Tras el hecho, Juan Miguel Petit, comisionado parlamentario penitenciario, lamentó el fallecimiento y planteó que informará al Parlamento sobre las condiciones del módulo. Luego, convocó una conferencia de prensa en la que dijo que “este caso constituyó, además de un hecho trágico, una historia duramente representativa de los sectores del sistema penitenciario que Uruguay aún no ha podido cambiar”.

“La muerte de este joven de 23 años, de nombre Daniel, habla de una historia de alguien que tenía dificultades para leer y escribir, que había solicitado tratamiento, que era una persona joven, que estaba preso por delitos de hurto en el módulo 2 de Canelones, que desde el año 2015 nosotros venimos planteando que tiene condiciones crueles, inhumanas y degradantes”, expresó. “Sentimos la responsabilidad personal e institucional de no haber podido lograr cambios en estos tiempos en ese lugar, más allá de mejoras temporales que a veces van y vienen”, agregó.

El comisionado parlamentario indicó que “el fallecimiento ocurrió por una descarga eléctrica en una celda con condiciones totalmente inadecuadas, de hacinamiento y de muy precarias instalaciones materiales, con carencias realmente extremas”.

Según Petit, “lo que hay que hacer en aquellos lugares en donde no hay buenas condiciones de convivencia es inundarlos con oportunidades y acciones sociales que permitan que las personas puedan desarrollarse y desarrollar lo bueno que tienen. Esto quiere decir programas educativos, programas de alfabetización, deporte, cultura, salud mental, tratamiento de adicciones, preparación para el egreso, apoyo cuando una persona vuelve a la libertad”.

Para el comisionado parlamentario, “esta muerte es un gran llamado a trabajar por la reforma penitenciaria”. “La muerte de un hombre joven, que reclamaba tratamiento, que estaba en una celda hacinada, en un módulo particularmente hacinado, y que nos muestra la dureza de nuestro sistema y lo lejos que está de lo que Uruguay puede y merece, no solamente para cumplir con los derechos humanos sino para atender y llegar a esta población que Uruguay tiene hace muchas décadas en exclusión social”, argumentó, y acotó que “cientos de miles de uruguayos siguen viviendo en la exclusión social y son un gran desafío para llegar a tener un Estado desarrollado”. Alertó que “difícil va a ser que eso ocurra si no tenemos un sistema penitenciario diferente, integrador, técnico, conectado con la comunidad, rico en alternativas y oportunidades educativas, sanitarias, culturales, deportivas, de capacitación laboral y de familia”.

El fallecido “reclamaba del Estado tratamiento integral”, denunció Petit, que expresó que “es una historia que nos pega mucho porque es una historia representativa de otras miles de historias a las cuales el Estado no está encontrando los canales adecuados para su integración”. “Hay casos que nos explotan en la cara porque la rehabilitación es posible y es demandada, y eso es obligación del Estado. Por eso tomamos este caso en particular. Porque nos deja hacer una autocrítica”, indicó.

El comisionado parlamentario repitió que “desde 2015 planteamos que el módulo 2 de Canelones tiene condiciones totalmente inadecuadas” y que “no hemos logrado [cambiar esta situación] ninguno de los tres poderes del Estado”. “Algo nos está pasando”, señaló.

Deudas pendientes

Petit enfatizó en la necesidad de “señalar este hecho”. Contó que el sábado de mañana concurrieron al lugar, donde se encontraron con las más de 100 personas privadas de libertad que están recluidas en el sector B del módulo 2, que alberga a unas 500 personas. “Tuvimos un diálogo, un minuto de silencio y un aplauso por ese muchacho joven, que debió haber tenido del Estado uruguayo mecanismos de integración social que tenemos que construir entre todos”, recordó.

Aclaró que “la ocurrencia de una desgracia no debe ser nunca motivo para pontificar ni para señalar con un dedo acusador”. En todo caso, “[debemos] dirigirnos al autoanálisis y la autocrítica para pensar qué nos pasa, que algo que se plantea en el Parlamento no logra ser resuelto por un Estado uruguayo que es un Estado con recursos importantes, un Estado reconocido por sus políticas sociales durante mucho tiempo”.

Señaló que “esas materias pendientes son las que nos convocan” y “este hecho trágico nos debe hacer pensar en cómo redoblar el esfuerzo para lograr políticas públicas”. En ese sentido, “nuestra oficina sigue trabajando intensamente con todas las contrapartes”, adelantó.

Petit reiteró que “este hecho nos duele” y “nos hace pensar qué nos pasa que no hemos logrado superar algunos estándares mínimos, nos muestra situaciones que nos deben avergonzar como país, pero no para pasarles la cuenta a otros, sino para asumirla como una materia pendiente de todos nosotros”.

Según el comisionado parlamentario, el sistema penitenciario “es reflejo de lo que hacen el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial, el Poder Legislativo y también muchas veces de la sociedad civil que, por medio de empresas, sindicatos y organizaciones, tiene mucho para hacer con esta población uruguaya que está perdida y excluida”. “Que cometieron delitos es verdad, pero deben rendir cuentas con la sociedad para volver a integrarse, para que puedan cuidarse a sí mismos y a sus familias, y no sean un problema cuando sean liberados”.

Responsabilidades y acciones

“Yo no soy un juez para adjudicar responsabilidades”, aclaró Petit. “Si hay responsabilidades penales, las valora la Fiscalía ya sea porque lo denuncie un particular, una persona privada de libertad, una institución o el Parlamento”, indicó, y repitió: “No puedo adjudicar responsabilidades; trabajamos para tratar de que el sistema sea capaz de dar condiciones de vida en las cuales las personas puedan rendir la cuenta pendiente que tienen con la sociedad y a su vez ser un ciudadano activo y sano cuanto antes”.

Sobre responsabilidades institucionales y acciones, Petit planteó que pidió una reunión urgente de la Comisión de Seguimiento Carcelario del Parlamento porque entiende que esta situación “es representativa de muchos problemas pendientes que el sistema debe encarar cuanto antes”. “El problema que tenemos es que el sistema penitenciario es el resultado final de muchos organismos, de tres poderes del Estado”, dijo. Explicó que “cuando pasa algo dentro de un organismo, es bastante fácil resolverlo dentro de ese organismo y responsabilizarlo”, pero “acá tenemos todos responsabilidades compartidas: el Parlamento en la adjudicación de presupuesto, también en el seguimiento de los temas; el Poder Judicial en cuanto a qué recurso le puede dar a la defensa pública o al Instituto Técnico Forense, pero sobre todo al rol de la defensa pública, que tiene que ser fortalecida, algo que sigue siendo materia pendiente todavía; y en el Ejecutivo hay muchos organismos que tienen que ver con el sistema penitenciario. La rectoría la ejerce el Ministerio del Interior, pero hay muchos organismos que tienen que ver”.

Sobre medidas particulares en esta cárcel después de este caso, respondió que “el atraso es tan grave, esta es un área que se nos salió del mapa hace tanto tiempo, que se desconoce el esfuerzo que hace diariamente muchísima gente trabajando en el sistema penitenciario: policías, operadores, médicos, enfermeros, educadores, que evitan que los males sean mayores”.

“La situación es tan grave, se nos ha caído tanto del mapa, que no se llega al nivel que en general el Estado uruguayo da como respuesta a los problemas sociales”, lamentó. Si bien reconoció que “es un tema de recursos, por supuesto”, también refiere a definir “qué modelo queremos”. “Tener claro qué modelo queremos tener es clave para conseguir recursos, y aceptar si ese modelo que existe hoy es financiable o no también es parte del problema”, explicó.

Petit destacó que “por eso uno de los planteos nuestros ha sido este año que el país debe cumplir lo que dice la Ley 19.889 [ley de urgente consideración], que es tener una estrategia nacional de reforma penitenciaria”. “No es una comisión más, no es hacer un diagnóstico más”, afirmó, y enfatizó en que “no es posible avanzar si no se tiene claro un modelo”.

Según el comisionado parlamentario, “acá tenemos una realidad que está por debajo del promedio, que golpea a otras realidades, porque no tener un sistema penitenciario suficientemente rehabilitador e integrador golpea a los hijos de las personas privadas de libertad, a sus familias, a sus allegados, a sus vecinos, a todos quienes se van a relacionar con esas personas”.

Finalmente, Petit recordó que “hay cerca de 8.000 personas que todos los años salen de la cárcel”. Y cuestionó: “¿Salen con empleo?; ¿salen con capacitación?; ¿salen con documentación?; ¿salen con sistema de salud?; ¿salen preparadas para vivir en el medio libre?; ¿salen con capacidad de tener una relación laboral?; ¿salen sabiendo leer y escribir?”. “Son todas preguntas que tenemos que resolver para ser un país desarrollado”, subrayó.

Salir a la superficie

Consultado sobre si habría que cerrar el módulo 2 de Canelones, dijo que “se puede hacer muchas cosas”. “Por lo pronto, buscar puntos que permitan asegurar condiciones de convivencia adecuadas. Sabemos que no se puede hacer de un día para el otro. Hay muchas cosas que se pueden hacer. Toda la experiencia en el mundo indica que en la medida en que se logra ordenar cuando existe una enorme masa penitenciaria que desborda las cantidades para un país”, destacó.

Explicó que “cuando se aplica la terapéutica de oportunidades, trabajo socioeducativo, trabajo con los liberados, trabajo en la prevención, medidas alternativas, se permite trabajar mucho mejor en la cárcel”, y eso “baja la población penitenciaria, se vuelve más segura, más segura para el ciudadano y se logran mejores resultados”.

Para Petit, “llegar a las profundidades oscuras a las que se ha llegado con el sistema llevó tiempo” y “nos va a llevar el mismo tiempo salir a la superficie”. “Va a llevar tiempo. El tema es que si no trabajamos intensamente, no vamos a salir”, concluyó.