El periodista Gabriel Pereyra publicó un video en sus redes sociales de un procedimiento policial en el que se ve a cuatro adolescentes con las manos contra la pared. Dos policías, un hombre y una mujer con el uniforme azul de jefatura, les gritan. El hecho ocurrió en la jurisdicción de la Seccional 13, en la zona de General Flores y Propios.

En la grabación se observa que el policía porta un arma larga, que sostiene con una sola mano mientras los apunta y los empuja con la otra. Repite una frase una y otra vez: “Ponga las manos contra la pared”. La mujer policía también los increpa: “Poné las manos en la pared te dijo”. “¿Querés hacerte el macho conmigo?”, le dice. Frente a esto, la persona que está filmando, que está a más de un metro y medio del procedimiento y no está retenido contra la pared, le responde: “Nadie se está haciendo el macho”. Mientras los policías siguen apretando a los jóvenes contra la pared les gritan que “no están respetando nada”.

El policía, aún con el arma larga sostenida en una de sus manos, se concentran en particular en uno de los jóvenes. Lo zamarrea con la mano que le queda libre para que gire contra la pared, donde ya está. El joven sobre el que se concentran los dos policías les responde que “los está respetando”, y mientras lo retienen, el policía le advierte: “Se están desacatando. Está entrando en desacato, caballero”. “Yo quiero saber la razón”, le plantea el joven. “Ahora le explico, pero si no dejan trabajar a la Policía… pongan las manos contra la pared”.

En ese momento irrumpen policías de la Guardia Republicana, quienes sin consultar acerca de la situación, actúan. El primero tiene un palo en la mano y los patea para que abran las piernas: “Ponga las manos, abra las piernas”. El segundo, llega gritando “silencio, se terminó” con una vara en mano como arma, la que levanta de forma amenazante. Se aproxima a uno de los jóvenes y lo golpea y patea. “¿Tamo’ entendido o no?”, le dice.

Además, llegan otros dos policías con el uniforme de jefatura, que observan la situación y un tercer policía de la Guardia Republicana que también observa.

En paralelo, el primer policía que actuó, con uniforme de jefatura y manteniendo el arma larga con una sola mano, se acerca a quien está filmando, y sin mediar en el mismo le dice: “Escúchame una cosita”. El joven le responde: “Es mi derecho o no es mi derecho [filmar un procedimiento policial]. Te estoy hablando bien. Nunca hablé mal”. A lo que el policía contesta: “Te voy a decir una cosita. Escúchame una cosita. ¿El derecho sabés hasta dónde va? Hasta donde publiques eso”. El joven le dice: “Lo quiero tener de prueba” y luego de que el policía, que en ese momento está de frente a él a escasos centímetros le pregunta “¿De prueba de qué?”, la filmación se corta.

Desde el Ministerio del Interior afirmaron que se está llevando adelante una investigación sobre este procedimiento.

Las personas tienen derecho a filmar un procedimiento policial, siempre que no medien ni se interpongan en el accionar de los funcionarios. Los policías no pueden solicitar en ningún caso que el material que se registra sea borrado. Tampoco pueden acceder al contenido del teléfono, lo que únicamente puede hacerse mediante orden judicial.

La fiscal Brenda Puppo, que está a cargo de la Fiscalía de Flagrancia de 4º turno, resolvió investigar el caso, según informó el periodista Eduardo Preve y confirmó la diaria con Fiscalía.

La fiscal va a iniciar una investigación por la agresión policial que se ven en las imágenes. Los policías van a ser citados una vez que Puppo termine su turno, porque tiene urgencias que resolver previamente, consignaron desde Fiscalía. La investigación ya está abierta.

Como se puede ver en las imágenes, uno de los policías de la Guardia Republicana que golpea a los jóvenes tiene como arma lo que parece ser una vara o una fusta, armas cuyo uso está prohibido. El artículo 162 de la ley de procedimiento policial (Ley 18.315) establece que hay armas que están prohibidas. Es decir, que la Policía no puede usarlas en ningún procedimiento. “Queda prohibido terminantemente el uso de cualquier otro tipo de arma contundente, como ser: cachiporras de metal (de las Ilamadas extensibles), con bola de metal en su extremo, y otras. Tampoco se permite el uso de cualquier otra arma que no esté reglamentada o autorizada por el comando policial respectivo, aun en los casos que su venta sea libre al público”.

Consultados sobre el arma que utiliza el policía, desde el Ministerio del Interior informaron a la diaria que apenas llegó la información, el director de la Policía Nacional José Azambuya dispuso una investigación de urgencia tanto en la Guardia Republicana como en la Jefatura de Policía de Montevideo para recabar información y poder ver qué acciones amerita. Aseguraron que se está investigando al respecto.