Este viernes sobre el mediodía un hombre entró a robar a una casa en Libertad, San José, de donde sustrajo 7.500 pesos. El dueño de la vivienda, junto a otro familiar, lo interceptaron y, mediante golpes y amenazas a su casa, le exigieron el dinero que había robado.

Según informó Fiscalía, “como el dinero ya había sido gastado en drogas”, lo mantuvieron privado de libertad por unas cuatro horas, lo golpearon, le quebraron un brazo, lo ataron de pies y manos y lo amenazaron de muerte, “situación que comunicaron por Whatsapp a la madre y pareja de la víctima”. Cuando la madre recibió esta comunicación, llamó al servicio de emergencias 911.

La Policía dispuso un operativo para ubicar a la víctima. Mediante el seguimiento de las cámaras de la zona, encontraron su domicilio y, tras la triangulación de datos, se pudo establecer una “vigilancia discreta”, hasta que los captores indicaron que lo iban a liberar, por lo que se aguardó a que salieran a la vía pública y los detuvieron.

En ese momento fue detenido uno de los dos agresores. La víctima indicó que lo tenían privado de libertad porque tenía una deuda. Fue trasladado a un centro de salud local y luego a una mutualista privada en Montevideo, donde le diagnosticaron “señales de estrangulamiento con manos en cuello, dolor generalizado, hematoma supraciliar derecho [encima de la ceja], herida cortante a nivel malar [en el pómulo], erosiones en dorso, erosiones en glúteo izquierdo, erosiones en miembros inferiores, lesiones en puño izquierdo, pudiendo presentar fracturas, por lo cual fue derivado para rayos X y tomografía”.

El caso fue investigado por la Fiscalía de Libertad de 1º Turno, a cargo de la fiscal Bettina Ramos, que mediante un juicio abreviado condenó a uno de los agresores. Se hicieron pericias a los celulares involucrados y, a través del reconocimiento de voz, surgió que el hombre detenido había sido el emisor de las amenazas que les llegaron a la madre y la pareja de la víctima por mensaje. También se relevó la escena del hecho, que fue reconocida como el lugar donde estuvo privado de libertad.

El agresor detenido fue condenado por un delito de privación de libertad agravada y un delito de lesiones graves, ambos en reiteración real, a seis años de penitenciaría, que serán de cumplimiento efectivo, es decir, en una cárcel. Su cómplice está prófugo y se libró una orden de detención contra él.