Gustavo Albín, quien integra una de las dos familias acusadas de controlar el narcotráfico en Villa Española, se entregó este lunes en la unidad de Delitos Complejos de la Jefatura de Policía de Montevideo. Albín, que es padre del niño de ocho años que murió cuando tirotearon su casa a mediados de enero, es investigado por la Fiscalía por el homicidio de uno de los miembros de la familia rival, los Suárez.

“Mi mamá les iba a prestar la camioneta para ir a la playa y estos cobardes hijos de puta, con un gurí chico, hicieron lo que hicieron. Que pase lo que tenga que pasar, yo quiero justicia por mi hijo, por mí y por mi hermano”, expresó Albín en declaraciones realizadas a Telemundo antes de entregarse a la Justicia.

“Me vengo a entregar porque quiero que hagan justicia por mi hijo y porque me quieren inculpar por algo que yo y mi hermano no tenemos nada que ver. Abran los ojos, no tenemos nada que ver con lo del muchacho Suárez [...] La Policía me tiene atormentado, me va a buscar a cada rato a mi casa. Estoy destrozado, no puedo más”, expresó.

El asesinato de su hijo ocurrió el 18 de enero en la puerta de la casa de Albín, en Manila y Mallorca, en Malvín Norte. En el ataque, atribuido a miembros de la familia Suárez, también fue baleado el hermano de Gustavo, quien falleció horas después.

El 30 de noviembre, en Villa Española, fue asesinado Ezequiel Barrios Suárez, de 21 años. Por ese homicidio fue imputado por el juez Marcelo Malvar Marcelo Albín, quien cumple 180 días de prisión preventiva.

Tras el asesinato del joven, la familia Suárez hizo circular un mensaje de Whatsapp que puso en vilo al barrio, que desde hace más de 20 años sufre la violencia que genera el enfrentamiento entre las dos familias.

“A raíz de la muerte de nuestro niño Ezequiel, le queremos informar al barrio Villa Española que no salga a la calle porque habrá venganza. Sálvese quien pueda”, dice uno de los mensajes, firmado por la “Familia Suárez”.

“Vecinos de Villa Española: queremos pedir disculpas por los disparos en el barrio. Tuvimos que bajar a este muchacho de Corrales de la banda de Los Pibitos por venganza. Pedimos al barrio que se mantengan en sus casas porque vamos a seguir. No vamos a parar hasta terminar con todos esos gusanos. ¡Las calles son nuestras! Para los que quieren saber quiénes somos: somos los hijos del Bicho, los que estamos sonando”, señala el mensaje atribuido a los Albín.

Los Suárez y los Albín tienen más de 30 años en el barrio Villa Española. A principios de 2000, con la llegada de la pasta base, comenzaron a dedicarse a la distribución de drogas ilegales en esa zona de Montevideo.