Esta semana, un niño de diez años fue rociado con nafta por su madre de 53 años en Young, Río Negro, y ahora está internado en el CTI del Hospital Pediátrico Pereira Rossell. Según informó a Subrayado el director del hospital, Álvaro Galiana, el niño “sigue en una situación de gravedad muy importante”.
Galiana explicó que la situación de gravedad es “por el área de superficie corporal que tiene involucrada por su compromiso de la vía aérea”, ya que tiene el 80% del cuerpo quemado. A su vez, indicó que “sigue estable” y “no ha empeorado”. “En la medida que no ha tenido complicaciones que agraven su situación, es un buen dato”, señaló.
“Ya estamos relativamente mejor en cuanto a que no han progresado las complicaciones más graves que tenía al inicio del compromiso renal, del compromiso hepático o neurológico”, apuntó y agregó que “está globalmente bien”.
Asimismo, explicó que “está siendo también intervenido por los cirujanos plásticos de Uniquer [Unidad de Quemados y Rehabilitación Pediátrica], que están haciendo los tratamientos iniciales de sus heridas, de sus quemaduras extensas”.
Apuntó que, en el marco de que es un niño que está “entubado y ventilado”, el caso es “un hora a hora” y un “día a día”. “Cada rato que pasa y no ha empeorado es una buena noticia”, comentó.
La madre del niño también se roció a sí misma de nafta, se quemó y falleció en el lugar. Esto sucedió en un predio rural de Young. El niño pudo salir de la vivienda y pedir auxilio a los vecinos, quienes llamaron a la Policía.