El abogado Jorge Barrera presentó junto con Pedro Montano, Santiago Peluffo y Joaquín Arigon una nueva edición del libro El Código Penal uruguayo y leyes complementarias comentadas, escrito también, en sus primeras ediciones, por el fiscal fallecido Miguel Langón.
En el evento, organizado por la Cátedra de Derecho Penal de la Universidad de Montevideo, Montano destacó la trayectoria de Langón, mientras que Barrera se refirió al libro como “un manual y una guía para todos los operadores del derecho penal”, señalando que en los últimos años los temas de derecho penal trascendieron los ámbitos académicos para ser parte de la vida cotidiana.
Barrera señaló que si bien eso implica una democratización del saber penal, “nada de eso puede ser sólido y enriquecedor si no hay un conocimiento previo y una formación académica que dé sustento para la opinión”.
“Así como en este país hay 3,3 millones de directores técnicos, 3,3 millones de ministros de Economía y Finanzas (...) hoy por hoy, como los temas de derecho penal pasan a ser parte de la agenda cotidiana, hay 3,3 millones de penalistas” que sacan conclusiones “a partir de dos o tres datos” que tienen cierto nivel de verosimilitud. “Pasamos a una discusión de título y la dogmática penal pasa a un segundo plano”, comentó.
Barrera dijo que la dogmática penal debe ser la base de la discusión y agregó que “no tenemos libertad para opinar sin conocimiento porque lo único que genera es distorsión y mayor problema”.
“Cuando la teoría del delito no sirve para explicar la realidad, la que está mal es la teoría del delito y no la realidad”, comentó.
Barrera señaló que desde 2018 hasta acá fueron sancionadas 26 normas con contenido penal, en un código disperso. “Se crearon delitos en rendiciones de cuentas, imagínense el nivel de debate dogmático”, señaló en referencia a que no es el ámbito adecuado para una discusión de esa naturaleza.
“No podemos seguir teniendo un Código Penal que no tenga una estructura, es el momento para que exista una política criminal de Estado. No estoy haciendo política para nada porque estoy retirado por siempre”, comentó.
En esa línea, agregó que “no podemos tener como país una política criminal que dependa del gobierno de turno” y señaló que el hecho de que no haya mayorías en ambas cámaras puede ser “una oportunidad para generar una política criminal de Estado donde queden delimitados las prioridades y los bienes jurídicos a proteger”.