La defensa de Martín Mutio, que llevan los abogados Juan Raúl Williman y Carlos Uriarte, presentaron un recurso de apelación contra la sentencia que desestimó una denuncia por incumplimiento del acuerdo entre el narcotraficante y el Ministerio del Interior sobre las condiciones de reclusión. Mutio fue condenado por enviar 4,5 toneladas de cocaína al puerto de Hamburgo en julio de 2019.

Según el recurso de apelación, al que accedió la diaria, el Ministerio del Interior, el Instituto Nacional de Rehabilitación y la dirección de la Unidad 25 violaron el acuerdo alcanzado en audiencia judicial el 8 de enero, en el que se comprometían a otorgar una hora de patio y 15 minutos de llamada telefónica diarias, además de acceso a trabajo y estudio y visitas de su familia dos veces por semana.

En el documento plantean que las autoridades de la Unidad 25 le dan a elegir entre una hora de patio y el derecho a la llamada diaria. “Mutio no goza del régimen de salida al patio acordado. En los hechos se le impone la opción de disfrutar del patio o de hacer la llamada. En la emergencia, nuestro defendido se ve obligado a priorizar el contacto diario con la familia y se le hace firmar la constancia de que renunció al goce efectivo del patio, cuando lo acordado es que durante el goce del patio realice la llamada”, sostiene el recurso presentado.

Sobre este punto, la defensa de Mutio sostiene que la unidad tiene condiciones adecuadas para ofrecer a todas las personas privadas de libertad en ese centro acceso a una hora de patio y 15 minutos de llamada, y plantea que el no hacerlo y dar a elegir entre ambos derechos “no sólo constituye una grosera violación del acuerdo y del Régimen de Vida (celebrado con Mutio), sino, además, una grosera violación de los derechos humanos”.

Además, reclamaron el retiro del cerramiento de la ventana de la celda, que impide el paso de la luz natural, el acceso a actividad deportiva, denunciaron la “utilización excesiva de esposas y grilletes”, y recordaron el informe del Comisionado Parlamentario que señaló que la Unidad 25 “pasa de un lado a otro de la frontera del trato inhumano, cruel y degradante”.

Otro aspecto denunciado por Mutio es el traslado arbitrario que sufrió el 15 de enero cuando fue enviado a una celda “transformada en un calabozo de aislamiento, hermética, sin ventanilla para ingreso de luz natural y sin colchón”. Los abogados señalaron que el traslado “fue realizado sin explicación alguna, en forma autoritaria y cortante”.

Por otra parte, la defensa de Mutio señaló que no se está cumpliendo el acuerdo de trabajo de dos horas diarias de lunes a viernes. “La actividad laboral acordada ha sido absolutamente incumplida salvo alguna fugaz y caprichosamente discrecional tarea de barrer”, expresaron.

Ahora uno de los tribunales de apelación en lo penal deberá definir si confirma la sentencia de primera instancia y da por cumplido el acuerdo o insta al Ministerio del Interior y a las autoridades de la Unidad 25 a su cumplimiento.