Cartwright Weiland, alto funcionario de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, aseguró que el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset quizás “esté en Venezuela”. Weiland dijo en una conferencia de prensa que si bien “la información no está confirmada, hay noticias que están diciendo que Venezuela es el lugar más probable”.

Weiland apuntó a la organización de Marset por ingresar dinero proveniente del narcotráfico a través de las instituciones financieras estadounidenses y dijo que el narcotraficante uruguayo “es uno de los objetivos más buscados en toda América del Sur” y “el objeto central de una importante investigación sobre el crimen organizado en Paraguay”.

“Marset se esconde vergonzosamente tras su aspecto de villano de cine. Mientras compite en carreras de coches deportivos y se compra un equipo de fútbol, su riqueza está manchada de la sangre y el sufrimiento que ha regado desde Montevideo hasta Miami”, expresó el funcionario, quien dijo que el uruguayo tiene un zoológico privado que “incluye decenas de animales, pero Marset y sus matones asesinos son las verdaderas bestias”. En esa línea expresó la confianza del gobierno de Estados Unidos en lograr su detención: “Hasta ahora, Marset ha evadido su captura, pero con la ayuda de nuestros amigos en Paraguay, Bolivia, Uruguay y otros lugares, él vestirá un mono, no una camiseta, y finalmente se enfrentará a la Justicia por los crímenes que haya cometido”.

“Acabamos de conocer la feliz noticia de que la esposa de Marset, Gianina García Troche, ha sido extraditada desde España a Paraguay. García Troche fue arrestada en el aeropuerto de Madrid en respuesta a una notificación roja de Interpol, interpuesta por Paraguay por su implicación en el lavado de activos junto con Marset”, señaló.

El alto funcionario explicó que la oferta de dinero a cambio de información sobre Marset “es consecuencia de la mayor y más trascendental investigación sobre el crimen organizado contra el tráfico de cocaína en la historia de Paraguay” y recordó que el operativo permitió vincular a la red criminal dirigida por Marset con varias toneladas de cocaína incautadas en Europa.

“Desde 2013, el programa de recompensa ha sido una herramienta crucial para las agencias policiales estadounidenses en la identificación y captura de importantes delincuentes transnacionales. En el marco de este programa, el secretario [de Estado, Marco] Rubio puede ofrecer recompensas de hasta 25 millones de dólares por informaciones conducentes a la detención y o condena de personas que participen, conspiren para participar o intenten participar en la delincuencia organizada transnacional”, agregó.

Horas antes, el Departamento de Estado de Estados Unidos había publicado un comunicado en el que informaba sobre el ofrecimiento de hasta dos millones de dólares de recompensa por información que conduzca al arresto de Marset en cualquier país.

En el texto, la vocera Tammy Bruce informó que además el Departamento de Justicia anunció este jueves que promoverá “una acusación formal contra Marset por delitos de lavado de dinero, derivados del movimiento de fondos procedentes del narcotráfico a través de instituciones financieras estadounidenses”.

Sobre Marset pesa una orden de captura internacional por delitos de narcotráfico, lavado de activos y otros en diversos países, como Paraguay y Bolivia. En 2022 se fue de Emiratos Árabes Unidos, donde estaba recluido, con un pasaporte que le otorgó el gobierno uruguayo.

En el comunicado, el gobierno estadounidense apunta que en agosto de 2023 las “autoridades bolivianas anunciaron una recompensa adicional de 100.000 dólares por la detención de Marset” y resaltan que la “recompensa ofrecida por el Programa de Recompensas por Delitos Transnacionales Organizados es consecuencia de la mayor y más trascendental investigación sobre el crimen organizado (Operación A Ultranza Py) contra el tráfico de cocaína en la historia de Paraguay”, se señala.

“Esta investigación vinculó a una red criminal liderada por Marset con más de 16 toneladas de cocaína incautadas en Europa, incluida una incautación de 11 toneladas en el puerto de Amberes en abril de 2021 y otra de 4,7 toneladas de cocaína en Paraguay. La investigación se llevó a cabo en coordinación con la Unidad Especial de Investigación y la Secretaría de Lucha contra las Drogas de Paraguay, el Ministerio del Interior de Uruguay, Europol y la Oficina de la DEA en Asunción”, se detalla.