La muerte de una joven que estaba en custodia de la policía, detenida por usar el velo de manera incorrecta, desató una ola de protestas en Irán. La crisis refleja un marco mayor donde el integrismo ha cuestionado la tradicional amplitud de la cultura musulmana. Feministas árabes sostienen que la política exterior de Occidente, en especial, de Estados Unidos y Gran Bretaña, ayudó a crear las condiciones para ese retroceso. La discriminación que sufren las iraníes, en las normas jurídicas y en la vida cotidiana, hace que ni siquiera un partido de fútbol sea un inocente entretenimiento. Mientras tanto, la carta nuclear sigue estando en una baraja con varios naipes marcados.