Desde el aumento del precio de los cereales hasta la erosión del prestigio de Naciones Unidas. La invasión de Ucrania por parte de Rusia, y el monolítico apoyo de Occidente a Kiev, tienen un impacto global que recién se está empezando a medir. Cuanto más lejos de los centros de decisión occidentales, los países ofrecen un mayor desfasaje del discurso único. África y Oriente Medio se hacen preguntas incómodas sobre las contradicciones del actual orden internacional. Palestina, claro, es el principal signo de interrogación, pero ni siquiera la fiel Arabia Saudita se siente totalmente cómoda en su rol de aliado de Estados Unidos.