En los últimos días se entregaron dos galardones literarios. El Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo, organizador del Concurso Literario “Juan Carlos Onetti”, realizó la entrega de su edición 2020 en el Museo Blanes. Con presencia de autoridades presentes y futuras, se premió a las producciones inéditas en las categorías Narrativa, Narrativa infantil y juvenil, Poesía y Dramaturgia.

En Narrativa, el primer premio fue para La inmortal del siglo XX, de Matías Mateus, quien ha escrito varios libros y acumulado galardones. Sobre su obra, Mateus explicó a la diaria: “Cada capítulo es un movimiento de la partida disputada entre Bobby Fischer y Donald Byrne en 1956. Asimismo, ocurren varias historias que se cruzan en el tablero, en donde una voz narrativa ajena a los personajes va explicando el desarrollo de la partida y algunos aspectos de la vida del propio Bobby, que sirven para cimentar todo lo que ocurre en la novela”

“Respecto de la obtención del premio, el primer sentimiento es de felicidad y satisfacción por el reconocimiento del trabajo, que será publicado el año próximo, cosa que toma relevancia y permite seguir creyendo en el esfuerzo al sentarme a escribir”, dijo Mateus. Sobre los premios literarios en general, reflexionó: “Valoro en ellos la posibilidad que ofrecen a la hora de publicar la obra en cuestión. El rótulo de ser premiado no me quita el sueño, pero encuentro en los certámenes la posibilidad de edición, que muchas veces se torna cuesta arriba”.

Continuando con la categoría Narrativa, la primera mención fue para Tres nouvelles oscuras, de Rafael Massa Bruzzone, y la segunda para La verdadera historia de Tacuarembó, de Marcos José Ibarra Teixeira. El jurado, integrado por Rafael Courtoise, Sandra Lorenzano y Mario Delgado Aparaín, también otorgó una mención especial por “el impulso de cambios culturales que remueven estereotipos de género” a Escrito en los árboles, de Mercedes Mirta Clara Caputi, y otra por “su contribución al reconocimiento social y respeto a la diversidad” a la obra Casandra en el Parque Batlle, de José Pablo Arenas Díaz.

En poesía, el jurado, compuesto por Gabriela Borrelli Azara, Luis Pereira Severo e Ida Vitale, entregó el primer premio a Gerardo José Ciancio Díaz por Linaje, y tres menciones: la primera a País incandescente, de Paula Simonetti; la segunda a Tiempo de elegir, de Nelson Jesús Landa; y una tercera, compartida, a Paula Einöder y Ana Inés Arbiza por Melodía para sordos y Micropoemas, respectivamente. La mención especial por “el impulso a cambios culturales que remueven estereotipos de género” fue para Cartografía de los cuerpos deseantes, de Lucía Baltar.

En Narrativa infantil y juvenil, Alicia Alba Cabrera Raviolo se quedó con el primer premio por En todas las familias nacen parientes. El jurado, integrado por Fernando González, Rosanna Peveroni y María Noel Toledo, entregó una primera mención a Edgardo Fabián Lucas Silva por Lena, Emma y dulce Marta, y una segunda a Sergio Miguel López Suárez por Víctor Bravo y la niña temeraria.

Finalmente, en la categoría Dramaturgia el primer premio fue para la obra Aquellos lugares donde, de María Alejandra Gregorio Zito. Las menciones fueron tres: la primera para Fundido a negro, de Camila de Urioste Laborde; la segunda para Las constantes emancipaciones imaginarias de Luciana, de Ignacio Revello Indarte; y la tercera para La mudanza, de Melanie Catán Raviski. Estos premios fueron seleccionados por Federico Roca, Stefanie Neukirch y Jimena Márquez.

Los ganadores de cada categoría recibieron 60.000 pesos en concepto de derechos de autoría por la publicación de la obra por única vez, además de 50 ejemplares impresos. La primera mención de cada categoría recibe 10.000 pesos, y la segunda, 8.000. La obra ganadora de Dramaturgia podrá ser incluida en la programación de la Comedia Nacional.

Sólo palabras

Además, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada anunció los ganadores de su primer concurso literario “Palabras para Idea Vilariño y Mario Benedetti”, en el centenario de sus nacimientos. El jurado, conformado por Alejandro Michelena, Gerardo Ciancio, Rosana Quartino, Silvia Guerra y Walter Biurrun, se vio desbordado por “la gran concurrencia de obras” y premió en cuatro categorías.

En Jóvenes Poesía el primer premio fue para Naturaleza muerta, de Tadeo Fraga; el segundo premio para Versos enredados, de Camila da Silva; y el tercero para Un día más en la ciudad, de Rafael Echarri. Hubo menciones para Veneno dulce, de Bruno Furtado, y El dragón, de Pierina de Mello.

Mientras tanto, en Jóvenes Cuento el galardón principal estuvo destinado a Alas invisibles, de Federico Krolak. En segundo lugar se premió a El llanto del violín, de Brisa González, y finalmente fue reconocida la obra Una noche invernal, de Aldana Podestá. También hubo dos cuentos mencionados: El accidente, de Melina Salvarrey, y Cuentos cortos para pasar el rato, de Federica Ventós.

La categoría Adultos Poesía tuvo a Del horror sagrado (la fiesta del sentido), de Leonardo de León, como obra ganadora. El segundo lugar fue para POEMIA-Crepitaciones del silencio, de Graciela Estévez, y el tercero para Penillanura, de Andrés Oliveira de Mora. Las menciones fueron para Todo huele a pan mojado, de Elizabeth Rodríguez, y Perderse en el océano, de Juan Acosta.

Finalmente, en Adultos Cuento se reconoció a la obra El universo es un discurso, de Diego Sanguinetti, con el primer premio, seguida por Armando Menagra, de Andrea Aquino, y Planos de una mente aturdida, de Miguel Sosa. Las tres menciones fueron para Mover el mundo a pedal, de Leandro Mesanza; Tener una rata, de Esteban Neves; y Ases matan ases, de Alfredo Alsamendi.

En las categorías adultas el merecedor del primer premio recibió 5.000 pesos, el segundo 3.000 y el tercero 2.000, mientras que entre los jóvenes los premiados se llevaron cupones para la compra de libros por valor 4.000, 3.000 y 2.000 pesos. Las obras premiadas y mencionadas serán publicadas en una antología.