Este jueves falleció, a los 87 años, la escritora estadounidense Joan Didion. The New York Times informó que su muerte se debió a complicaciones con la enfermedad de Parkinson que padecía, según confirmó la editorial Penguin Random House, en la que Didion publicaba sus textos. El deceso se produjo en su hogar en Manhattan, Nueva York.
El salto a la fama de la escritora llegó luego de una serie de artículos publicados en la revista Life y en The Saturday Evening Post en los que exploraba los costados menos luminosos de la vida estadounidense de posguerra. Su material más rico, incluyendo historias tan duras como bellas, fue proporcionado por California, su estado natal. Didion plantó una voz distintiva en la ficción de su país, para luego dedicarse a reportajes políticos y la escritura de guiones.
“Didion fue una de las escritoras más incisivas del país y una de sus observadoras más astutas. Sus éxitos de ventas de ficción, comentarios y memorias han recibido numerosos honores y se consideran clásicos modernos”, dijo la editorial en un comunicado.
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La novelista y periodista había ganado el National Book Award y fue finalista del Premio Pulitzer y del National Book Critics Circle Award. Sus objetos de estudio podían ser los hippies del barrio californiano de Haight-Ashbury, la industria del cine luego de la era de los estudios o la música de The Doors. En el ensayo epónimo del libro El álbum blanco llegó a incluir su propia evaluación psiquiátrica luego de llegar al hospital St. John de Santa Mónica con vértigo y náuseas. Decía que “según ella, vive en un mundo de personas movidas por motivaciones extrañas, conflictivas, mal comprendidas, y sobre todo tortuosas. Y estas las llevan inevitablemente al conflicto y al fracaso”.
En palabras de su colega Katie Roiphe, Didion “logró canalizar el espíritu de las décadas de 1960 y 1970 a través de su escritura, altamente idiosincrásica y personal, o aparentemente personal. Estaba perfectamente adaptada a los tiempos, con su sensibilidad ligeramente paranoica, ligeramente histérica y nerviosa. Fue una conjunción perfecta del escritor con el momento”. En 2006 describió su trabajo a The Paris Review: “Algo sobre una situación me molestaba, así que escribía un artículo para averiguar qué era lo que me molestaba”.
La escritora había nacido el 5 de diciembre de 1934 en Sacramento. Entre sus influencias tempranas se encontraban Joseph Conrad y en especial Ernest Hemingway, de cuyas novelas tipeaba capítulos enteros para entender sus funcionamientos. En 1956, luego de enviar el borrador de una historia corta a la revista Mademoiselle, logró el cargo de editora de ficción invitada en esa publicación. Al año siguiente ganó un viaje a París en un concurso de ensayos de Vogue y rechazó el premio, prefiriendo ir de inmediato a trabajar en la revista. Allí su prosa se fogueó, mientras avanzaba desde la escritura de textos promocionales hasta convertirse en editora asociada de artículos. “En un título de ocho líneas todo tiene que funcionar. Cada palabra, cada coma”, diría una vez.
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Al tiempo que colaboraba con publicaciones, publicó su primera novela, Run, River en 1963. Allí ya tocaba temas que volverían en novelas posteriores, como la violencia, el miedo y la sensación desagradable de que el mundo se está yendo de control. Un año más tarde se casó con John Gregory Dunne, escritor de Time con quien se mudó de regreso a California y adoptó una niña, Quintana Roo. La pareja se dedicó a escribir guiones, incluyendo el de la película de 1971 The Panic in Needle Park, donde Al Pacino tuvo su primer papel protagónico. También fueron responsables de la versión de 1976 de Nace una estrella, encabezada por Barbra Streisand y Kris Kristofferson.
Dunne falleció en 2003 de un ataque al corazón, a los 71 años, y dos años después lo haría Quintana Roo, a causa de una pancreatitis, a los 39 años. Sobre ellos escribiría El año del pensamiento mágico (2005), que fue adaptado a un unipersonal de Broadway protagonizado por Vanessa Redgrave.
Durante sus últimos años, Didion dejó el periodismo tradicional y escribió críticas culturales que se enfocaban en cómo los medios masivos interpretaban algunos eventos, como las elecciones presidenciales. En 2017 se estrenó el documental Joan Didion: el centro cede, dirigido por su sobrino, Griffin Dunne, y disponible en el catálogo de Netflix.