El escritor argentino Carlos Busqued, autor de las obras Bajo este sol tremendo y Magnetizado, falleció este lunes a los 50 años como consecuencia de un accidente doméstico, confirmaron sus allegados a Télam.

Había nacido en el Chaco en 1970 y se desempeñaba como ingeniero metalúrgico. En 2009 publicó la novela Bajo este sol tremendo, una “parábola negra” sobre la herencia de la dictadura y la decadencia del interior de su país. El protagonista es un hombre desempleado, que pasa sus días fumando marihuana y mirando televisión, y que debe viajar a un pueblito a hacerse cargo de los cadáveres de su madre y su hermano, quienes fueron asesinados a escopetazos.

Ese texto fue finalista del Premio Herralde y editado por Anagrama. En 2017 Israel Adrián Caetano lo llevó al cine bajo el título El otro hermano. El film fue protagonizado por Daniel Hendler y Leonardo Sbaraglia y contó con un guion conjunto de Busqued y el director uruguayo. Actualmente El otro hermano integra el catálogo de Netflix.

En 2018 Anagrama publicó su esperado segundo libro, Magnetizado, una pieza de no ficción que narraba la vida de Ricardo Melogno, asesino serial de taxistas que en 1982, sobre el final de la dictadura argentina, asesinó a cuatro obreros del volante. El relato había sido el resultado de 90 horas de conversación con Melogno en el penal de Ezeiza.

Su cuenta de Twitter carecía de formalismos y desde allí se intercalaban insultos al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, (“larrota se enteró del docente muerto y dijo clinc caja ese sueldo es media veredita”) con comentarios humorísticos escritos de manera casi automática (“vez pasada vi parar uno contra los incendios forestales que te daban ganas de ir a donar cajas de fósforos”).

La última obsesión que tuvo en un mundo de dolor (el nombre de su cuenta) fue el barco varado en el Canal de Suez, del que compartió memes y celebró cada intento fallido por moverlo. Uno de sus últimos tuits decía: “Ojalá lleguen a la punta del canal y se les hunda ahí y no lo puedan sacar en la reputísima vida”.

Busqued no tenía una presencia activa en eventos literarios y compartía una visión moderada de lo que otros considerarían un éxito literario. “No puedo pretender vivir de vender libros. O podría pretender vivir de las ventas de mis libros sólo si no necesitara alimentarme o pudiera prescindir de un techo o agua potable. Si esto es el éxito, es alto embole. Éxito es ser hijo de padres ricos. El resto es cagarse de odio y ver cómo pelearla”, había dicho en una entrevista con el citado medio. “Antes estaba más enojado, ahora no tanto. Pero sigue siendo el mundo de los otros, no el mío”.