El periodista Gustavo Tatis Guerra confirmó en El Universal de Cartagena un rumor que había surgido en 2014, inmediatamente después de la muerte de Gabriel García Márquez. El nobel de Literatura tuvo una hija, hace alrededor de 30 años, con la periodista mexicana Susana Cato. Indira, que se desempeña como productora de cine, fue llamada así en homenaje a la primera ministra india Indira Gandhi, a quien el escritor conoció en 1983 en Nueva Delhi, un año antes de que fuera asesinada.
La información fue confirmada por familiares del colombiano y por su amigo personal Guillermo Angulo, quien explicó que el secreto se mantuvo durante años por respeto a Mercedes Barcha, esposa de García Márquez durante más de seis décadas y madre de Rodrigo y Gonzalo, sus otros dos hijos. Barcha falleció en agosto de 2020. Tatis explicó que “la revelación de la existencia de Indira fue un cataclismo familiar del que sólo se habla a través del tenso y complejo reino de las leyes y de los abogados”, y agregó que es posible que Barcha “intuyera” lo sucedido entre su esposo y la periodista.
Angulo agregó que “temía que el secreto se revelara como un escándalo entre la jauría de periodistas del mundo”, por lo que pactó con Tatis Guerra la manera de “contarla bien, con mucho respeto desde el principio”. Por eso hablaron previamente tanto con Susana como con Indira Cato. Sobre esta última dijo que, pese a no haberla reconocido, García Márquez “siempre estuvo pendiente de su hija hasta el final”. Y, según palabras de Angulo, “le dio una casa en una zona muy bonita y un coche. En México saben que ella es hija de Gabo, pero todos allá son respetuosos de la vida privada”.
García Márquez y Susana Cato colaboraron en varios guiones cinematográficos, como el de la película Con el amor no se juega (también junto a Eliseo Alberto Diego) y el del cortometraje El espejo de dos lunas. Indira Cato, mientras tanto, fue productora y guionista del documental Llévate mis amores, dirigido por Arturo González Villaseñor y ganador de varios premios. El citado medio señala que Cato decidió llevar el apellido de su madre y no reclamar nada a su padre ni la familia de este.