La muerte en noviembre de la escritora Almudena Grandes causó conmoción: se trataba de una autora tan popular como reconocida por la crítica, y que gracias a sus éxitos (la novela Las edades de Lulú fue llevada al cine por Bigas Luna) y a su presencia asidua en los medios, donde animaba un discurso feminista, se había vuelto una figura cotidiana en el panorama cultural español.
Este martes, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España, Raquel Sánchez, anunció que la Estación de Atocha, principal estación de Madrid, será rebautizada como “Atocha Almudena Grandes”. La medida se enmarca en la decisión del gobierno encabezado por el socialista Pedro Sánchez de poner “nombre de mujer a las principales estaciones ferroviarias del país”, según indicó la jerarca en una conferencia organizada por Europa Press.
La semana pasada, Grandes había sido homenajeada por el ayuntamiento de Madrid, que la nombró “hija dilecta de la ciudad” pese a la oposición de los ediles del movimiento ultraderechista Vox, que lograron retrasar el reconocimiento desde noviembre.
Tras conocerse el anuncio del gobierno español de renombrar Atocha, fue la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, del conservador Partido Popular, la encargada de marcar la discrepancia: “Lo que sabemos es que el Gobierno quiere dar nombre de mujer a otras estaciones y ponerles el nombre de una mujer y yo lo que creo es que la Virgen de Atocha ya era mujer”, dijo.
Por Atocha pasan trenes de larga y corta distancia, además de líneas de metro, y es la estación más concurrida de España. Fundada en 1851, en 1892 fue reformada tras un incendio, y desde entonces pasó a ser conocida como Puerta de Atocha por su cercanía con la basílica Nuestra Señora de Atocha.