Debe haber unos cuantos relatos para adultos en los que el lenguaje en sí mismo sea central. Las que se me ocurren tienen poco que ver con Tú y vos, la reciente publicación de Fernández de Palleja, porque están emparentadas con la ciencia ficción: novelas de Samuel Delany como La balada de Beta 2 (una especie de policial filológico ambientado en el futuro) y Babel-17 (en la que el idioma del título resulta un virus enemigo), la novela breve de Ted Chiang La historia de tu vida, adaptada al cine como La llegada (en la que un idioma es un regalo extraterrestre), el cuento de Arthur C Clarke “Los nueve mil millones de nombres de Dios” (una especulación permutacional). Quizás la más cercana sea la novela La ciudad y la ciudad, de China Mieville, aunque en ella la divergencia en la grafía es tan sólo una de las convenciones que separan a dos sociedades que se reparten una misma urbe. La del británico es, de todos modos, una obra en la que se exageran ciertas paradojas de la obsesión identitaria, y ese también es el asunto de la novela de Fernández de Palleja.
Tú y vos está ambientada en Independencia, una capital departamental ficticia en la que las diferencias con el habla del resto de Uruguay son el núcleo del orgullo local. Si hubiera que elegir un personaje principal, sería Walter, el intendente, un hombre no nativo de la ciudad a la que llegó como vendedor ambulante durante una celebración folclórica (la Fiesta del Tú, nada menos) y en la que se arraigó y prosperó gracias a su inteligencia y carisma. Walter, de todos modos, no es un lugareño y debe recordar y recordarse el consejo “Vos tuteá” para sobrevivir en una sociedad conservadora, en la que los de apellidos castizos se sienten “la carne y el chorizo” de un caldo social por lo demás indiferenciado. Un audio filtrado cuyo contenido no se explicita, aunque sospechamos que incluye tanto un reclamo despechado como un desliz en el voseo, podría acabar con su carrera política.
Aunque vertebral, la de Walter no es la única historia de una novela rebosante de personajes polifacéticos e ideas brillantes. Sus múltiples parejas tienen voz y son, sobre el final, protagonistas de una subtrama melodramática. Además, entre los capítulos se intercalan textos de una observadora externa, muy crítica, y de figuras locales que explican las peculiaridades de la cultura de Independencia y se indignan por la “invasión” de las costumbres foráneas. El diálogo entre estas voces suele ser muy gracioso; por ejemplo, se transcribe la letra de una canción de un trapero insulso que vosea y la carta de lectora de una maestra que parece ser la madre del músico, escandalizada por su inclusión en la grilla del Festival del Tú. Hay muchas guiñadas multiplicadoras del goce para quienes conocen más sobre temas lingüísticos, pero como mínimo cabe consignar que el habla de Independencia es una especie de tuteo radical, una mutación extrema de las variantes del este uruguayo, que obliga a formas como “para tú” y “hácelo”, entre otras peculiaridades con las que se divierte Fernández de Palleja.
Por supuesto, no todo son ocurrencias idiomáticas. Identidad y diferencia son caras del mismo objeto, y en Tú y vos aparecen insinuadas dos obras teatrales que atacan el asunto desde el ángulo de la historia reciente. En la primera, una familia de gente bondadosa es violentada, sin razón alguna, por un grupo de represores durante la dictadura. En la otra, se cuenta la vida de un militar que actúa heroicamente y salva a decenas de personas perseguidas por los tiranos, pero luego resulta un monstruo con su familia.
De hecho, la novela anuda varias de las obsesiones que Fernández de Palleja ha dejado entrever en sus distintas intervenciones públicas. Las posibilidades narrativas de las ciudades pequeñas, la atención a las expresiones de distintos lugares del territorio, las competiciones literarias, la docencia, el lazo entre conocimiento y afecto abundan en esta historia en la que casi todos los personajes son, entre otras cosas, profesores, en la que hay un exitoso Campeonato de la Lengua dirigido a liceales y en la que su protagonista está atravesado por el síndrome del impostor.
Tú y vos, de Fernández de Palleja. 176 páginas. Ginkgo, 2024.