En una carta enviada al alcalde del municipio de Piriápolis, René Graña, y al director de Tránsito y Transporte, Juan Pígola, la Mesa Participativa de La Capuera manifestó su preocupación por la ausencia de inspectores de tránsito y por la carencia de infraestructura y educación vial en el barrio.

“No hay presencia de cuerpo inspectivo de la dirección de tránsito municipal. Desde la sociedad civil y comisiones barriales se han realizado solicitudes para la movilidad hacia los centros de estudios, pero no hay respuesta a esta demanda”, señala el documento. Graña adujo que carece de personal para cubrir la demanda, ya que no cuenta con 50% del cuerpo inspectivo de tránsito debido a la pandemia.

Por otra parte, alegó que los inspectores en actividad apenas alcanzan para cubrir la ciudad de Piriápolis, contó Carina de Brun, edila del Frente Amplio y vecina de La Capuera, que participó del intercambio entre el alcalde y los vecinos, este jueves en la alcaldía.

La edila sostuvo que el reclamo de los vecinos ante el municipio y la Intendencia de Maldonado comenzaron antes de la pandemia. En la carta enviada a las autoridades, los vecinos aseguran que el problema se profundizó en los últimos años por el crecimiento de la población. Mientras que en 2011 había 2.838 personas, actualmente hay 8.000.

El crecimiento de la zona de Laguna del Sauce llevó a que aumentara la cantidad de actividades y servicios en el barrio -como la escuela y la reciente puerta de emergencia-, y, en consecuencia, también la cantidad de peatones, motos, autos, bicicletas, caballos y perros que circulan por las mismas calles.

Los “actores más vulnerables” son los peatones y los ciclistas, evaluaron los vecinos. “No es raro ver a familias desplazarse a pie por el medio de la calzada por no contar con veredas para hacerlo de manera protegida. Confluyen en un mismo espacio vehículos con lógicas, velocidades y niveles de aislamiento con respecto al entorno completamente diferentes”, ilustraron los vecinos.

“Lo que no queremos es seguir con los mismos problemas con la vuelta a clases. No hay veredas, no hay ciclovías y no hay prácticamente señalización, a no ser por la cuadra de la escuela. Tenemos el compromiso y queremos ser parte de la solución”, manifestó De Brun en diálogo con la diaria.

Los vecinos observaron que se han “normalizado conductas que afectan la seguridad”, como el no uso de cascos y chalecos y la circulación de vehículos en malas condiciones. Consultado por los vecinos sobre la necesidad de contar con educación vial, el alcalde sostuvo que la tarea de enseñar es responsabilidad de las familias y no del municipio, contó De Brun.