En julio la Comisión de Fomento de Punta Colorada (CFPC) manifestó su preocupación ante el anuncio de la construcción de una rambla en la península, debido a la falta de acceso a la información sobre las características que iba a tener. Las obras comenzaron en agosto, como había adelantado a la diaria Roberto Chiacchio, director general de Planeamiento de la Intendencia. En esa oportunidad también aseguró que pronto daría a conocer los detalles del proyecto.

Sobre el pedido de los vecinos a la comuna para dialogar con el intendente y así obtener información sobre la obra, Chiacchio expresó que si accediera en todos los casos “no haríamos nada, sólo reuniones”, y agregó que el intendente, Enrique Antía, quiere ejecutar “trabajo útil y democratizar los espacios públicos”.

En agosto los vecinos retomaron su propuesta, presentada inicialmente al intendente en 2017: un paseo costero sostenible, que utiliza parte del espacio vehicular para la creación de sendas para peatones y ciclistas. En esa línea, la CFPC promueve que exista un único sentido vehicular y una velocidad máxima permitida de 30 kilómetros por hora.

Según los integrantes de la CFPC, su idea se orienta a minimizar la huella ecológica y a reducir las superficies pavimentadas y la impermeabilización de suelo, así como desalentar la sobrecarga de tránsito de vehículos que van hacia el este. “Lo que no queremos es que sea una ruta de acceso costero. La propuesta nuestra, además de ser más amigable con el medioambiente, es económica porque planteamos usar lo que ya hay de calle y de rambla”, señaló Adriana Brena, arquitecta y presidenta de la CFPC.

Brena contó que la propuesta recibió el visto bueno del alcalde de Piriápolis, René Graña, que intentó reunirse con Antía y no lo logró, según indicó en diálogo con integrantes de la CFPC. La presidenta de la comisión también señaló que les presentó la idea a los ediles del Partido Nacional y del Frente Amplio. “Tuvimos una buena receptividad de parte de todos, pero dijeron que es el Ejecutivo el que lo tiene que plantear”, recordó.

Finalmente, el 6 de setiembre el intendente y el director de Planeamiento recibieron a varios integrantes de la CFPC en el quinto piso de la intendencia. El diálogo duró 90 minutos, en los que se intercambiaron posturas, y el intendente decidió no incluir la propuesta de los vecinos y no modificar su proyecto inicial, que ya está llevando a cabo.

Chiacchio, por su parte, argumentó que en la propuesta vial de la intendencia “se prioriza al auto porque la doble vía le parece más democrática”, y compartieron la idea de incluir una bicisenda, pero para ellos deberán aumentar el asfalto en el extremo de la calle próximo a las viviendas. “Siguieron adelante y no presentaron un proyecto escrito. Lo que se escuchó del intendente y de Chiacchio fue sólo verbal. No apareció ningún plano, ni documentación”.

“La península de Punta del Este tiene un paseo costero y un flechamiento de la calle en dirección al este. La parte de la rambla entre Piriápolis y Punta Fría también es flechada, pensábamos que había antecedentes en el departamento de bajar la cantidad de vehículos y de superficie dura de hormigón o asfalto sobre los terrenos linderos a la costa”.

La rambla en Punta Colorada se financió en un 70 % con la recaudación de este año y en 30% con la de 2022. Las instituciones financiadoras son la Intendencia de Maldonado, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El proyecto de la Intendencia de Maldonado fue presentado en el presupuesto 2021-2025 y el legislativo departamental aprobó que se destine tres millones de dólares (132 millones de pesos) para la “adecuación de la rambla de Punta Colorada, la iluminación de las calles y el manejo de pluviales”.

La obra es una extensión de la rambla en el balneario lindero, San Francisco, cuya construcción se realizó con la compra de la comuna por 92.022.548 pesos a la compañía internacional Techint, a través de la licitación pública 5/2018 de “remodelación” de la rambla costanera en los balnearios de San Francisco, Punta Colorada y otras calles y caminos de la zona.

“En algún momento se habló de modernizar Punta Colorada y nosotros tratamos de mantener un determinado paisaje. El paisaje es de corte muy rico, no necesita intervención”, expresó Brena y afirmó que sus palabras se enmarcan en la legislación vigente.

La Ley de Regulación del Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible del espacio costero del océano Atlántico y del Río de la Plata (19.772) en su artículo 4 plantea como uno de los objetivos “el control de las expansiones urbanas y el aprovechamiento y mejora de las capacidades instaladas”. El artículo 9 dispone que se “propenderá a alejar de la costa el flujo intenso de vehículos”.

“La directriz nacional costera establece claramente que no debe haber ramblas en la franja costera. Pero independientemente de lo que dicen las normas tiene que haber un interés político de aplicarlas”, consideró José Sciandro, doctor en Derecho e investigador y docente del CURE Maldonado, en diálogo con la diaria.

Según observó Sciandro, en Maldonado las “prioridades” del Ejecutivo departamental están “claras” y se reflejan en la alta cantidad de excepciones a obras que se aprueban en el departamento. “Con esta política el intendente logró una gran mayoría de electorado a su favor y el PN tiene mayoría en el legislativo comunal. Evidentemente a la opinión pública le interesa más que haya trabajo a que se respeten estas normas”, evaluó.

Por otra parte, indicó que la sociedad civil enfrenta varias dificultades si se propone lograr sus objetivos por la vía judicial. “El Estado tiene ventajas comparativas porque tiene un cuerpo de asesores. En cambio, la gente tiene que pagar los costos de la Justicia -que en el país no son baratos- y un abogado que los represente. Además, debe asumir colectivamente una responsabilidad en un juicio, que siempre es un riesgo. Es un gran sacrificio personal y puede llevar mucho tiempo, porque la Justicia está ralentizada”, concluyó.