Este martes de mañana la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) inauguró una puerta de emergencias en la policlínica de Balneario Buenos Aires, una zona que tuvo un acelerado crecimiento de población en los últimos años. “Ameritaba un aumento en la atención y lo que hicimos fue adaptar [la policlínica] rápidamente”, señaló el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani.

Cipriani supo de la necesidad de ampliar los servicios de salud en el balneario a partir de diálogos con legisladores de Maldonado, con Enrique Antía, intendente de Maldonado, y con Carlos Pereyra, alcalde del municipio de San Carlos, quienes le transmitieron el pedido de los vecinos de la Comisión Balneario Buenos Aires.

Para instalar la puerta de emergencia se utilizó un contenedor provisorio que será sustituido por otro más grande, que se comprometió a donar la empresa de construcción Enkel Group, según informó el presidente de ASSE. Con la donación se logrará el objetivo de ampliar la policlínica 250 metros cuadrados, agregó.

Desde este martes, la policlínica aumentó la cantidad de horas y días de atención: pasará a atender de 8.00 a 20.00, incluidos los fines de semana y feriados. También extendió la atención en farmacia, que antes abría tres veces por semana y ahora lo hará de lunes a viernes. Además, ASSE incorporó el servicio de pediatría.

La postura de Cipriani frente a las denuncias por irregularidades del director del Hospital de Maldonado y San Carlos

El doctor Guillermo Acosta, director del Hospital de Maldonado, fue señalado, en abril, por cobrar partidas de dinero por guardias de cirugía que no trabajó, según denunciaron los diputados Eduardo Antonini del Frente Amplio (FA) y Sebastián Cal de Cabildo Abierto (CA).

Según los datos de los recibos de sueldo a los que accedió la diaria, en octubre de 2020 Acosta habría trabajado más horas que las que tiene el mes. En calidad de cirujano retén de guardia cobró partidas equivalentes a 576 horas laborales, sin contar las 160 horas presenciales que cumple como director del hospital y las que trabajó en los sanatorios Mautone y Cantegril y en la Universidad Claeh de Punta del Este, donde ejerce como profesor de Medicina.

Acosta fue criticado por adjudicarse esas guardias sin antes advertir sobre la necesidad de contratar cirujanos de emergencia o realizar llamados a licitación. Por otra parte, durante los meses en que Acosta asumió las guardias no se realizaron operaciones en San Carlos.

Cipriani aseguró que la denuncia de los diputados del FA y CA “no quedó en nada” y defendió que la “situación” de Acosta “es correcta”. Según Cipriani, el director del hospital de Lavalleja, Andrés Balduini -que es urólogo-, el director de Río Branco, Gastón Cameto, y otros directores están en una posición similar a la de Acosta, contó.

En abril, consultado por este diario durante una visita al Hospital de Maldonado, Cipriani dijo que había recibido los pedidos de informes de los diputados y que el área de recursos humanos de ASSE estudiaría el caso.

En ese momento se adelantó a respaldar el accionar de Acosta y justificó la asignación de horas a través de las disposiciones del Decreto 500 de ASSE, una normativa de 2009 que establece que “se agiliza y da flexibilidad” al funcionario público al evitar “la realización o exigencias de trámites, formalismos o recaudos innecesarios o arbitrarios que compliquen o dificulten” los procedimiento administrativos.

Este martes el presidente de ASSE dijo a la diaria: “atendimos el pedido de los legisladores y se estudió en el momento”. Por otra parte, defendió que los directores efectúen guardias en su calidad de especialistas y dijo que se trata de “una herramienta que ASSE tiene que seguir usando porque no se puede perder a un especialista por tener un cargo en la dirección; después se resiente la propia institución”.

El presidente de ASSE destacó la gestión en el Hospital de Maldonado y dijo que “se viene trabajando bien”. Si bien reconoció que las instalaciones requieren una ampliación, sostuvo que no podrá llevarlo a cabo durante este período de gobierno. En cambio resaltó la ampliación de ocho a 21 camas en CTI para paliar la emergencia sanitaria y la adquisición de un tomógrafo de “alto porte” y  de un sistema de radiografía.

Las compras permiten “no tener que trasladar a los pacientes y hacer un ahorro muy importante en el estudio imagenológico. Consideramos que el hospital viene trabajando bien con los recursos que se manejan, de forma más eficiente”, evaluó. Y agregó: “a nuestro entender -y no estamos juzgando direcciones anteriores- se gastaba muy mal, con mucha tercerización de los servicios, como el de radiología. Ahora ya es un servicio propio que permite un ahorro de la mitad, un ahorro millonario”.