Este sábado, la Agrupación de Guardavidas de Maldonado (AGM) emitió un comunicado en el que informó que dos funcionarios estaban politraumatizados tras el derrumbe de una caseta en el balneario Buenos Aires, durante el temporal. Por esta razón, decidieron convocar a un paro y a una asamblea, que se llevó a cabo este lunes al mediodía en la sede de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) fernandina.

Por resolución de la asamblea de trabajadores, la AGM decidió mantener el paro y convocó a una concentración en la explanada de la Intendencia de Maldonado para este martes, mientras se desarrolla una reunión bipartita.

Según Alejando Bianchi, uno de los delegados de la AGM, las casetas de guardavidas no cumplen con las “condiciones de seguridad mínima”, algo que el sindicato denunció, previo al comienzo de la temporada, mediante dos informes técnicos y en dos reuniones. Sin embargo, las autoridades hicieron caso omiso a los reclamos, por lo que los trabajadores denunciaron “negligencia”, aseguró.

A pesar de los fuertes vientos del sábado, otras estructuras como un quiosco y sombrillas se mantuvieron firmes, algo que demuestra el mal estado de la torre que se derrumbó con dos guardavidas dentro en el balneario Buenos Aires, indicó el delegado.

Agregó que es normal que ante cambios de presión atmosférica haya un frente frío y rachas de viento de 50 kilómetros por hora; no obstante, las casetas “tienen que resistir esa intensidad”, pero no lo hacen porque no están ligadas al suelo con bulones pasantes o varillas roscadas, como sí estaban en años anteriores.

Uno de los problemas que se expusieron en los informes técnicos mencionados es la presencia de bulones herrumbrados; la falta de sellado en los techos de isopanel para evitar la corrosión por el salitre; la existencia de casetas sin ventanas, algo que expone a los trabajadores a luz solar y al viento; ventanas a una altura por encima del horizonte, por lo que para poder observar a los bañistas deben utilizar “banquetas de bar”, que no les permiten apoyar los pies en el suelo y no tienen respaldo.

Además, indicó que las tablas utilizadas para la construcción de las torres son de revestimiento y los clavos son muy finos, como los que se utilizan en la construcción para hacer terminaciones. “Si te afirmás en una esquina de las casetas, se mueven. Eso debería llevar unos chapones que traban las diagonales de las casetas, lo que hace que sea una estructura firme”, evaluó.

Por último, dijo que la mayoría de las rampas tienen una inclinación excesiva y clavos corroídos, por lo que cuatro guardavidas sufrieron caídas este verano y uno de ellos tuvo una “herida grande”.

Por su parte, el presidente de Adeom en Maldonado, Marcelo López, recordó en una entrevista con Telemundo que cada caseta costó 14.000 dólares.

“Hasta no tener una respuesta favorable o hasta no encontrar una salida a este problema, los guardavidas no van a ocupar las torres y no habrá servicios de guardavidas en la costa”, expresó el delegado, y agregó que hace varias semanas que los funcionarios no gozan de días libres debido a la “presión extra” por la cantidad de personal infectado con covid-19.

Caseta de guardavidas en una playa de Punta del Este, luego de la tormenta, el 17 de enero.

Caseta de guardavidas en una playa de Punta del Este, luego de la tormenta, el 17 de enero.

La postura del intendente

Previo a la asamblea, el intendente de Maldonado, Enrique Antía, calificó a los guardavidas de “irresponsables” por la medida del paro y anunció que los sancionará quitándoles la prima por presentismo, según se desprende de las declaraciones que dio en una rueda de prensa. Además, dijo que las lesiones que sufrieron los funcionarios fueron “leves” y que “uno de ellos ni siquiera esperó” a que lo atendieran en el sanatorio Mautone “y se fue para la casa”.

“Estas casetas se rompieron con el temporal –porque fue con el temporal–, con la turbonada, de la que no somos culpables”, alegó, y agregó que el viento también arrancó “un pino de más de 70 años y 40 centímetros de diámetro en la parada 12”, así como “un baño en la ruta 104”. “¡Y por eso hicieron paro! ¡Es increíble, una falta de responsabilidad!”, exclamó.

El intendente apuntó que los guardavidas cobran 100.000 pesos mensuales, recordó que el 7 de diciembre firmaron un acta en la que aceptaban “la calidad de las casetas” y aseguró que participaron en la definición de su nuevo diseño.

Por último, Antía dijo que tiene “muchas sospechas” sobre las razones del paro. “¿Políticas?”, preguntó una periodista, ante lo que reiteró: “Muchas sospechas al respecto”.

En la tarde del lunes, el intendente envió una carta remitida a AGM-Adeom, en la que acusa a los sindicatos de “violación de la cláusula de paz laboral, enmarcada en la prevención de conflictos”. Según Antía, el sindicato tomó una medida unilateral, “sin acudir en forma previa a la negociación en el ámbito bipartito” ni a la instancia superior del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

La respuesta de AGM

“Ayer domingo, el día empezó a abrir y, aunque teníamos está decisión tomada de no ocupar los puestos, muchos de nosotros bajamos a la playa a cuidar a la gente como particulares, por responsabilidad, porque no podemos concebir que pase un accidente y tenemos vocación de servicio”, sostuvo Bianchi.

Ante la mención del intendente sobre el salario, el delegado afirmó que el sueldo está justificado, ya que trabajan los feriados y no tienen días libres. “Nuestra profesión es de esas que no se pueden suplantar con ninguna máquina. Por más que compren motos de agua, el rescate se hace nadando y sacando a la persona, arriesgando nuestra vida”, argumentó.

Explicó además que el trabajador que se retiró del sanatorio se encontraba muy alterado y contó que, junto a otros colegas, asistieron al compañero luego del accidente. “Él no sabía lo que había pasado, quería cruzar la calle como loco, quería salir corriendo. Hasta la noche no pudo bajar de ese estado y entender lo que había sucedido. Que salgan a decir que no hubo heridos y que está todo bien es una locura. Recibió un golpe muy fuerte en la cabeza”.

Desde la AGM también negaron haber participado en el diseño de las casetas. Según afirmó Bianchi, quienes lo hicieron no pertenecen al colectivo, sino que son cargos de confianza del intendente. “Al serlo, van a hacer lo que les diga su empleador”, consideró.

“Venimos desde hace muchos años con buenas negociaciones con la intendencia. Nunca hemos propuesto ninguna medida de lucha. Hace años que no hacemos medidas de protesta porque tenemos buen diálogo. Pero hoy podríamos estar en un velorio. Mañana vamos a ir a una reunión bipartita y la idea es que los compañeros estén abajo [de la intendencia] y que la población vea que estamos unidos y que queremos volver a las playas, pero con las garantías de que no se nos va a caer la caseta arriba”.