Ciclón Yakecan: el sonido del cielo es el nombre de una pieza audiovisual creada por jóvenes cineastas, que capturaron las imágenes del ciclón subtropical en Punta del Este, donde alcanzó un pico de 98 kilómetros por hora la tarde del 17 de mayo. “Lo que sucedió fue la naturaleza diciendo: 'mirá que estoy acá, tengo la fuerza, y ustedes, humanos, están relegados en todo esto'”, expresó el director, Renzo Lettieri, quien rodó entre las 15.20 y las 17.30 de ese día.

En el corto documental también participaron Noé Le Forestier como productor de sonido, Nicolás Rijo en los gráficos y Jorge Méndez en la composición musical.

La alerta meteorológica fue anunciada tres días antes, por lo que Lettieri le habló a Forestier, con quien comparte la productora W Media, y juntos coordinaron la realización del audiovisual. “Le dije: ‘quiero ir a sacar tomas; ya sea un viento fuerte o demasiado fuerte, quiero registrarlo. Este deseo personal se transformó en espera. En la [playa] Mansa se venía un viento interesante, pero no el que hubo en la [playa Brava] de Punta del Este”, narró Lettieri en diálogo con la diaria.

Con campera a prueba de agua, doble calzado y una cámara especializada para filmar en condiciones naturales desfavorables, se aventuró primero en el muelle Mailhos. “Era un temporal al que había que tenerle respeto”, reflexionó.

La travesía continuó hacia el puerto de Punta del Este. Mientras hacía las tomas, el ciclón se volvía “cada vez más intenso”. Cuando llegó a la Playa de los Ingleses vio el “universo de espuma”. “Era una tormenta que lo llenaba todo. Tenía que estar constantemente secando el lente. En un momento frené a filmar una ola imponente que chocó contra el muro e inundó la calle en unos 40 centímetros”.

Lettieri, que desde la niñez vive en Punta del Este, reflexionó sobre el vínculo entre la población del balneario y el entorno natural: “Hay que mantener la proporción de naturaleza y edificación [...] Construyendo pero con ciertas medidas para que lo verde no termine siendo gris”.

“[Estamos] en una ciudad con un futuro que promete crecer mucho y estamos en un punto de quiebre en el que habría que tomar todas medidas para no destruirla, porque es hermosa”, continuó.

El corto cierra con la frase: “Una vez más la naturaleza nos recuerda su fuerza y omnipresencia, dejándonos relegados con un claro mensaje”. El director contó que eligió la palabra “omnipresencia”, que suele usarse para referir a Dios, pero que para él es una cualidad de la naturaleza, así como lo es la “omnipotencia”.