La Sociedad para la Conservación de la Biodiversidad de Maldonado (Socobioma), el centro de rescate y rehabilitación de fauna nativa, anunció que juntará firmas y enviará una carta dirigida al ministro de Ambiente, Adrián Peña, y al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, para que reconsideren la medida, aprobada a finales de abril, que habilita la caza nocturna de especies exóticas.

Lourdes Casas, directora de la asociación civil desde 2006, manifestó que el objetivo es que el gobierno “vea que hay una campana que no fue oída al momento de tomar esta decisión”. “Vamos a convocar a las personas -que se sensibilizaron como nosotros- a que junten firmas para presentarlas al presidente”, expresó la veterinaria en diálogo con la diaria.

Con la anuencia de los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca, Turismo y Ambiente se modificó la Ley 9.481 de 1935 que regula la cacería y protege la ecología y la fauna indígena, así como el Decreto 164 de 1966, sobre la prohibición de caza a especies zoológicas silvestres. El 26 de abril se aprobó un nuevo decreto que autoriza la caza deportiva y la caza nocturna de especies exóticas en todo el país, menos en Montevideo.

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Para la directora de Socobioma esta medida demuestra una visión “muy contraria” a la conservación de la fauna autóctona o al turismo sustentable, que ha promovido el Estado, por ejemplo, con la marca país Uruguay Natural. “Por un lado está el turismo del birdwatching(avistamiento de aves) o de conservación de espacios naturales y, por otro lado, [aprueban] esta medida”, expresó.

Entre los argumentos para la habilitación de la caza nocturna, se menciona que los animales introducidos o exóticos, como el jabalí y el ciervo axis, tienen una mayor actividad por la noche. Sin embargo, Casas señaló que las especies autóctonas también la tienen, por lo que “nada garantiza que cacen sólo a las especies habilitadas”.

“Recibimos [a las] víctimas silenciosas de la cacería”, es decir, los animales que quedan huérfanos. “Muchos de ellos presentan estrés y traumas y pasan días gritando” luego de ser rescatados, aseguró.

Además, Casas indicó que Socobioma recibe llamadas a diario de personas que reportan el hallazgo de crías huérfanas o lastimadas. Muchas de esas llamadas son de los propios cazadores, añadió.

La veterinaria advirtió que actualmente existe un escaso control de la cacería y que la nueva medida “potencia” el problema. “Nos consta la escasa fiscalización”, señaló.

Pablo Borrazas, integrante de la Asociación Nacional de Cazadores del Uruguay, coincidió con la directora de Socobioma en que hay una “falta de controles” por parte de las autoridades. “El Ministerio del Interior tendría que tener mucho más control, y Dinabise. No hay control, no tienen control”, remarcó. Por otra parte, reconoció que existe la “caza furtiva”. “En ese caso podemos tratar de concientizar a la gente para eliminarla”, evaluó.

En Socobioma también existe preocupación por el uso de perros para la cacería: “Podés estar de acuerdo o no, pero los perros pierden el control y matan lo que encuentran en el camino. No es que van con un chip y sólo detectan jabalíes”, consideró. Según Casas, también existe un problema secundario y es que los canes suelen perderse y luego forman “jaurías descontroladas”, que “atacan” al ganado.

Por último, se refirió a la disposición que reduce de tres a un kilómetro el radio de distancia de los centros poblados y escuelas rurales. En esa línea, indicó que las personas que viven en el campo no están exentas de recibir “una bala perdida” de algún cazador. “No existen garantías. En Maldonado nos encontramos con camionetas de cazadores todo el tiempo. Ahora que están habilitados, pueden ser más impunes todavía”, lamentó.

Varias organizaciones de la sociedad civil han criticado la modificación de la normativa a través de las redes sociales y comenzaron una campaña en la plataforma change.org en la que exigen que se retome la redacción anterior a la modificación de la normativa. La petición se presentó bajo el corolario de que “la caza no presenta una solución al problema (de las especies exóticas), sino una complejización del mismo”. Ya cuenta con más de 24.000 firmas.

El cambio en la normativa también despertó la preocupación de varios actores políticos que se pronunciaron en contra, entre ellos, el intendente de Canelones, el frenteamplista Yamandú Orsi, el diputado colorado Gustavo Zubía, el diputado frenteamplista Eduardo Antonini, el senador nacionalista Juan Sartori y el exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca Carlos María Uriarte.