La incertidumbre por el proyecto para San Rafael, del magnate italiano Giuseppe Cipriani, suma un nuevo capítulo, a pesar de que su concreción parecía haberse encaminado luego de que presentara una tercera versión de los planos arquitectónicos, que ingresaron a estudio de la Junta Departamental de Maldonado en junio, y por la aparición del inversor egipcio Naguib Sawiris, quien aportaría para la ejecución del proyecto y que fue presentado al intendente, Enrique Antía, por el mismo Cipriani.

Entre los requisitos para instalarse en el predio donde antes estaba el emblemático hotel San Rafael, el empresario solicitó al gobierno nacional la concesión de la explotación de un casino, cuya firma se alcanzó a fines de enero, tras varias suspensiones.

No obstante, el interés del italiano es explotar el casino en la modalidad online, cuya reglamentación fue votada por la Cámara de Senadores el 11 de agosto. La normativa aprobada establece como requisito para conceder el permiso en esta modalidad tener un casino físico operativo y habilitado para el juego presencial y contar con las condiciones establecidas para la reglamentación y los dispuestos en el contrato de concesión, algo que habría desmotivado a los asesores del Grupo Cripriani, según informó este lunes Montevideo Portal.

Fuentes de la comuna dijeron a la diaria que la noticia tomó por “sorpresa” a los jerarcas de la Intendencia de Maldonado, por lo que se reunirán este miércoles para analizar la situación. Estiman que podrán “apretar” de alguna forma al empresario para que lleve a cabo el proyecto, contaron.

En los últimos dos años y medio la intendencia enfrentó diversos obstáculos para la concreción de la obra, primero debido la polémica en torno a la demolición del viejo hotel San Rafael por su valor patrimonial, luego las modificaciones a las planos del proyecto y, posteriormente, la llegada de la pandemia por covid-19, que retrasó el inicio de la construcción e incidió en las prórrogas para la firma del contrato para el casino.