Unas 250 personas se concentraron, este jueves desde las 10.00, en la plaza San Fernando de Maldonado, durante el acto que se llevó a cabo con motivo del paro general. La oratoria fue compartida por diferentes filiales sindicales de todo el departamento. La plataforma reivindicativa acordada a nivel nacional apuntó al aumento de salarial, a una reforma de la seguridad social “integral y digna”, presupuesto para la educación pública, presupuesto para la vivienda y en defensa de las empresas públicas; y en contra de la inseguridad y la violencia y la desigualdad de género.
“El escenario complejo que nos toca atravesar coyunturalmente, en el que la desigualdad se viene profundizando cada vez más y golpeando los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, los depósitos bancarios aumentan 10.000 millones de dólares, con 80% de ese crecimiento concentrado en las cuentas de más de 100.000 dólares y 62% en las de más de 250.000 dólares”, leyeron en la proclama.
“Mientras las ollas populares resuelven 1.200.000 porciones de comida por mes, se baten récords históricos de exportaciones que alcanzan los 13.000.000 de dólares, la economía crece 2,7% y, sin embargo, cae el peso de la masa salarial en el PIB y los salarios y las jubilaciones sin recuperar siquiera los niveles de 2019”, expresó Marcos Valdivia, vocero de la Asociación de Funcionarios de Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas del Estado.
El sindicato de funcionarios de Ancap planteó la urgencia de considerar “las empresas públicas como entes que dan servicios a la sociedad”, y que los “ajustes” de los precios de los combustibles se hacen sobre la base de la “recaudación sobre los trabajadores”.
En ese sentido, también se expresaron los trabajadores del Sindicato Único de Telecomunicaciones, que manifestaron que el pilar de Antel es “encontrar igualdad, recordar que somos el Plan Ceibal, el Plan Ibirapitá y Universal Hogares”.
La filial local del Sindicato Único de la Construcción y Afines (Sunca), además, recordó que las excepciones para obras “que favorecen a los grandes empresarios” se votan “en pro de los puestos de trabajo”, pero “luego no empiezan nunca”. El representante de esa gremial, Michael Pistone, señaló la importancia de las ollas populares en el departamento y dijo que desde la pandemia están repartiendo unas 250 viandas de comida por día, y que actualmente “hay personas que no llegan a recibir la vianda con base en ese mismo número”.
Lorena Luján Pintos, representante de los trabajadores y trabajadoras en el Banco de Previsión Social, manifestó que, pese a que se habla de que la edad de retiro para trabajadores rurales y de la construcción no aumentará como en el resto de la reforma previsional, “es mentira, porque la cantidad de requisitos que se exigen serán incumplibles”, sentenció.
Durante el cierre del acto, hablaron estudiantes de los Gremios del Liceo Departamental de Maldonado y del liceo de Punta del Este, además del Sindicato de Docentes de Formación Docente y de la Asociación de Funcionarios de la Universidad Técnica del Uruguay.
El reclamo se centró en la “reforma educativa inconsulta” y en “la incapacidad de las autoridades de mantener el diálogo”. Los estudiantes del Centro de Estudiantes de Profesorado de Educación Secundaria del Centro Regional de Profesores del Este criticaron el “modelo educativo mercantil basado en competencias” y sostuvieron que “eliminar las orientaciones Humanística y Artística es algo que evita la formación de seres reflexivos y críticos para el futuro”. Los estudiantes hicieron hincapié también en la defensa del derecho a huelga y reclamaron la renuncia del director del Consejo de Formación en Educación, Víctor Pizzichillo.
Por su parte, la filial San Carlos de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria hizo un paro frente al liceo 1 de esa localidad. Colocaron en la entrada del centro un cartel en el que se leía: “Sr. Presidente: ¿En el liceo que estudian sus hijos también hubo recortes? Más presupuesto para la educación pública. ¡No a la reforma educativa impuesta!”.