La comunidad educativa del Polo Educativo Tecnológico Arrayanes de UTU identificó la necesidad de contar con un espacio de cuidados destinado a los hijos e hijas de estudiantes, docentes y funcionarios. Por esto se decidió crear un proyecto para construir una sala especial, que además fue presentado al Fondo Nacional Ceibal.

“Generar condiciones de acceso al estudio y el trabajo a las madres recientes, disminuyendo el estrés y evitando que tengan que elegir por la crianza o la carrera, es un cambio radical a favor de la vida en comunidad. Estamos felices de aportar a concretar este sueño”, expuso en sus redes sociales Irene Pepi Gonçalves, docente en la Tecnicatura Audiovisual de UTU Arrayanes y concejala frenteamplista en el Municipio de Maldonado.

Según explicó Gonçalves a la diaria, este proyecto es una aspiración de larga data y tiene como antecedente la instalación de una Sala de Lactancia, en cumplimiento de la Ley 19.530, que fue acondicionada por iniciativa de la jefa de la residencia estudiantil Adriana Silveira, con aportes comunitarios para brindar apoyo a una joven estudiante y su hija.

“Este espacio permitirá que las madres y padres puedan desarrollar sus actividades educativas y laborales en el centro, sabiendo que sus niños están en un ambiente seguro y acogedor”, señaló la docente. 

En esta etapa, el proyecto cosechó, además del apoyo de Ceibal a través de la mentora Macarena García, el respaldo de Zonta Atlántico Sur a través de su presidenta Ángela Behrendt, la Fundación El Palomar a través de su presidente Gustavo Sáenz para garantizar la accesibilidad y el Núcleo Arrayanes de la Asociación de Funcionarios de UTU representado por Santiago Costa. 

El equipo de gestión está integrado por el profesor Julio Miranda, director del centro educativo, y Gonçalves como coordinadora del área audiovisual y redactora del proyecto. Una vez adquirida y acondicionada la infraestructura, el espacio será gestionado como Centro Siempre del Sistema de Cuidados del Mides con participación de técnicos del INAU. 

“La gestión compartida del espacio fortalecerá la comunidad educativa, fomentando el apoyo mutuo y sentido de pertenencia y fortalecerá el vínculo entre la escuela y las familias, facilitando una colaboración más estrecha y efectiva”, remarcó Gonçalves. El 18 de noviembre se conocerá el resultado del concurso y hay gran confianza en concretar el espacio en 2025.

La UTU Arrayanes está ubicada en un entorno rural de 167 hectáreas en la ladera del cerro Pan de Azúcar, Piriápolis. Ofrece carreras de bachillerato en áreas como Agro-Forestal, Recursos Naturales, Informática, Carpintería y Audiovisual, así como tecnicaturas en Deportes Náuticos, Conservación de Recursos Naturales y Audiovisual con mención en Producción, Guion y Dirección de Arte a nivel terciario.