El precandidato nacionalista Álvaro Delgado cerró, este martes, en Maldonado su campaña en el interior del país. Al estrado montado en el centro de la capital departamental subieron, entre otros, la presidenta del directorio blanco Macarena Rubio, la dirigente Valeria Ripoll, los senadores Javier García, Graciela Bianchi y Juan Sartori, además de diputados, precandidatos del sector del intendente Enrique Antía (Todos por Maldonado) al gobierno departamental y también el precandidato a la intendencia Darío Pérez (Patria y Libertad).

Delgado arengó a la militancia “dejar todo en la cancha” para que él pueda ser el candidato del Partido Nacional y de la coalición. Dijo que es “clave” ir a votar el domingo porque es una forma de respaldar la gestión del gobierno y definir “un rumbo de garantías y certezas” para el futuro del país. “Si el PN vuelve a ser el más votado de las elecciones internas, estoy convencido de que esa noche volvemos a ganar la elección nacional”, sentenció en una rueda de prensa, en la que confirmó la decisión política de dar a conocer la fórmula presidencial apenas se conozcan los resultados.

Consultado sobre “cómo sintió esta campaña electoral” que cerrará este miércoles en Montevideo, Delgado sostuvo que “algunos aspectos dieron pena”. “Le pusieron mucha distracción y mucho humo para no hablar de la realidad de la gestión y por falta de propuestas. La nuestra es una campaña de calidad, no nos van a distraer ni con campañas sucias, ni descalificaciones y agravios”, dijo.

También aseguró que, esta vez, habrá electores que no votaron al PN en 2019 por “manija o por prejuicio” y que ahora pueden comparar gobiernos, dando su confianza al partido. “Somos creíbles. Hicimos lo que prometimos y cumplimos con lo que dijimos que haríamos. Es un gobierno que se dedicó a hacer; tenemos un mejor país que en 2019 y vamos por el segundo piso de transformaciones”, enfatizó.

En su discurso, Delgado cuestionó el fallo del juez Alejandro Recarey que prohíbe al Estado avanzar en las obras del proyecto Neptuno en Arazatí. “Es una locura. Es el mismo juez que en el momento más difícil de la pandemia nos prohibió la vacunación de menores de 13 años cuando estaba habilitada por la comisión especial del Ministerio de Salud Pública. Es el mismo que ahora nos frena”, señaló, con la esperanza de que una apelación lo revierta.

Sin embargo, a su juicio “lo peor es que algunos candidatos del FA se alegran, están enloquecidos aplaudiendo una decisión del juez que es increíble, inexplicable”. En ese sentido, dijo que cuando el gobierno hace obras, como con el hospital del Cerro o el puente de la Charqueada, “las quieren derrumbar o, por lo menos, no las quieren festejar”.