Este viernes continúa la búsqueda del argentino Franco Toro, de 30 años de edad, quien desapareció el 1° de enero en aguas de la playa Brava de Punta del Este mientras intentaba rescatar a dos mujeres que habían sido arrastradas por la corriente.

El prefecto del puerto de Maldonado, Sebastián Sorribas, dijo en conferencia de prensa que no esperan encontrarlo con vida. Tras dos días de infructuosos rastrillajes, en esta tercera jornada se resolvió ampliar el radio de búsqueda por mar y aire.

El miércoles, nadadores de la Brigada de Guardavidas se lanzaron al agua para analizar las corrientes en la playa El Emir. El jueves, el viento del sureste conspiró contra la intención de enviar buzos a la zona de la Caldera de Santa María del Luján, un área submarina pedregosa considerada peligrosa, y también obligó a interrumpir los operativos con embarcaciones.

“Empiezo a buscar un cuerpo sin vida”, lamentó el prefecto en la conferencia del jueves, para explicar que, dada esa situación, no puede arriesgar la seguridad del personal que participa en la búsqueda desde el primer día del año.

Tras peinar un kilómetro y medio, incluso con drones de la institución y de particulares, el jueves comenzaron a intervenir helicópteros. Al amanecer de este viernes la búsqueda se retomó sin descuidar la llamada “zona cero”, pero ampliando el radio de cobertura.

Sorribas explicó que “entre tres y cinco días debe haber novedades”, según las estadísticas. La búsqueda continuará dentro de lo que “la coherencia y los medios permitan”. “No olvidemos que estamos en enero y en Punta del Este; en la medida que las emergencias sean controlables, seguiremos buscando”, agregó.

El vínculo con la familia de Franco Toro se realiza a través del consulado argentino en Maldonado. El fiscal Sebastián Robles está enterado del caso y espera los resultados de la búsqueda: “Quedamos en comunicarnos cuando tengamos alguna novedad”, concluyó el jerarca naval.