El destacamento de bomberos voluntarios de José Ignacio abarca las zonas comprendidas entre Punta Piedras (Manantiales) y Pueblo Garzón y funciona en el cuartelillo de La Juanita desde diciembre de 2023. Creado dos años antes para colaborar con la Dirección Nacional de Bomberos, cuenta actualmente con una dotación de 25 voluntarios y varios efectivos.

Uno de sus objetivos es adquirir un camión cisterna de 15.000 litros para combatir los incendios, cuyo costo estimado es de 50.000 dólares, contó a la diaria el voluntario Martín Cuinat. La idea es financiarlo a través de donaciones de la comunidad, mecanismo que anteriormente les permitió comprar en Polonia un camión autobomba por 80.000 dólares. En esa oportunidad, la Intendencia de Maldonado colaboró con el traslado, que insumió unos 10.000 dólares.

Además del camión polaco, cuentan con otro más grande y con una camioneta polivalente para incendios forestales, donada por una empresa; también disponen de protección personal completa, así como equipos respiratorios y de primeros auxilios, detalló Cuinat.

Respecto a la temporada de verano, informó que la expectativa radica en que “no sea muy seca y con temperaturas muy altas porque se disparan los incendios forestales”. La cantidad de voluntarios se mantendrá sin incrementos hasta que el gobierno cree el Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios (ver recuadro).

No obstante, uno de los desafíos para el próximo verano es que se incremente la respuesta a la emergencia médica. Cuinat aseguró que los bomberos voluntarios se encargan de brindar atención prehospitalaria ya que la policlínica de José Ignacio “no cubre el 100%” y las ambulancias “demoran en llegar, al venir desde Maldonado o Balneario Buenos Aires”, o, a veces, se necesita más de una ambulancia en caso de accidentes de tránsito. De todos modos, destacó que “se mejoró” con la puerta de emergencia de la Policlínica de Balneario Buenos Aires.

Capacitaciones y accionar durante el año

Entre las tareas de los bomberos, se destacan incendios en fincas forestales y vehiculares, accidentes de tránsito, rescates y colaboración ante caída de árboles cuando hay tormentas. Además, ofrecen cursos gratuitos con certificado en primeros auxilios, uso de desfibrilador y reanimación cardiopulmonar para la comunidad, sobre todo enfocado en los establecimientos que trabajan en temporada.

En tanto, los bomberos voluntarios y efectivos reciben capacitaciones durante el año de la Dirección Nacional de Bomberos sobre rescate vehicular y de incendio estructural. Si bien implica “irse a un cuartel tres días y dejar a tu familia y el trabajo”, Cuinat aseguró que es “un sacrificio grande que mejora el nivel del grupo”.

Presupuesto suprime la Administración Nacional de Bomberos Voluntarios

El artículo 126 del proyecto de ley de presupuesto nacional, que recibió media sanción, suprime la Administración Nacional de Bomberos Voluntarios (ANBV), creada por la Ley 20.357, y en su lugar crea un Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios integrado por las agrupaciones de bomberos voluntarios del país.

Cuinat está a favor de la derogación de la ANBV debido a que el proyecto de ley nacional presentado en 2021 por el Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios fue modificado por el abogado y exfuncionario del Ministerio del Interior Martín Míguez, “con fines políticos y no los que persigue el voluntariado”. Lo presentó a la Cámara de Representantes “dándole un tinte de una administración nacional, agregándole directorio, gerencia general, que es un cargo remunerado”, señaló.

Esto fue votado en ambas cámaras y publicado en setiembre de 2024, y desde noviembre de ese año Míguez asesora e impulsa a la ANBV. En opinión de Cuinat, el sistema que se pretende crear contribuirá a “reorganizar y empezar un sistema nacional que incluya a todos los voluntarios del país, que fueron excluidos”. La estructura y funcionamiento se conocerá cuando sea reglamentado en conjunto con la Dirección Nacional de Bomberos.