A impulso de emprendedores particulares la cultura gana terreno en Aiguá, en el norte del departamento de Maldonado. La localidad poblada mayormente por jubilados que dedicaron su vida a trabajar o producir en los campos circundantes también cuenta con mucha gente joven; unos estudian en la cercana ciudad de Minas (Lavalleja) o en el polo educativo fernandino, mientras que otros encuentran un respiro laboral en el incipiente turismo generado por personas de distintos lugares que llegaron para quedarse, cautivadas con la naturaleza serrana, la tranquilidad y la arquitectura del pueblo.

La pandemia de coronavirus propició el anclaje de gente interesada en escapar de las aglomeraciones en las grandes urbes. Algunos se aventuraron a la producción rural, aunque no pocos eligieron aprovechar enormes residencias coloniales para reciclarlas como posadas o restaurantes y complementar su oferta con eventos culturales protagonizados por artistas de todas partes.

Analía Di Leone, migrante del sur costero, escritora y docente de arte, es una activa trabajadora por la cultura aigüense. Gestiona Churrinche, un club de lectores y librería que hasta 2023 compartió una antigua casa con el Espacio Cultural Aiguá. En 2024, las dificultades económicas pusieron en vilo el futuro de Churrinche, pero Cristina Tourné salió al cruce. Cedió una de las habitaciones de su hostal y restaurante, Lo de Cris, y la historia tuvo un final feliz. O un nuevo comienzo, como se leerá.

Tertulias de alto vuelo

Tras la mudanza llegó el momento de hacer campaña para ordenar la biblioteca, mientras continuaban los eventos dentro de la casa o con su hermoso patio como escenario. Gracias a la colaboración de socios y conocidos, Di Leone adquirió nuevos muebles y, este mes, un grupo de vecinos y vecinas apoyó en la tarea de armarlos y colocar los libros junto a mesas y sillones de irresistible comodidad para lectores y lectoras de diferentes edades.

“A pedido de uno de nuestros socios más fieles, este año haremos las tertulias los sábados”, adelanta Di Leone a la diaria sobre una propuesta que tuvo gran receptividad en 2024. Las tertulias de Churrinche son instancias de reunión, donde se suelen compartir lecturas de textos propios o elegidos, pero que están abiertas a todas las expresiones artísticas.

“Cuanto más diverso sea el grupo, más ricos son los encuentros”, amplía la organizadora. Los lugareños ya van sabiendo que el tercer sábado de cada mes hay tertulias en Churrinche, y la idea es que los visitantes también sepan que son bienvenidos.

Este sábado, Díaz y Laguna

En su cruzada cultural, Di Leone encontró más aliados: la Compañía de Arte Aiguá -un conglomerado de artistas locales ocupados en acercar diferentes disciplinas a las zonas alejadas del interior- y el estudio de grabaciones M'boraí, que “siempre está apoyando” y cede equipos y se encarga de luces y sonido cuando Churrinche organiza recitales o veladas de cine.

Este sábado celebran el Día Internacional de la Poesía y el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, que se conmemoran el 21 de marzo de cada año. En doble convocatoria estarán recibiendo a dos músicos que llegarán desde Montevideo. Además, habrá micrófono abierto para lectura de poesía, con inscripción previa. “El relajo es con orden”, se ríe Di Leone, y pide que las personas interesadas se registren a través del 098 300 314.

¿Quiénes se presentan? Ernesto Díaz, nacido en Artigas y radicado en Montevideo desde hace 20 años, cuyo disco Cualquier uno, editado por Ayuí, sorprendió en la escena musical uruguaya. Sus composiciones transitan el candombe, la bossa y el folclore, entre otros géneros, con canciones en portuñol y de frontera, faltaba más. Ernesto y su guitarra llegarán al patio con un repertorio del disco más reciente, Calengo, editado por el sello Aceituna Brava.

Fabián Laguna también será de la partida. Hasta el momento, el músico de Aguas Corrientes lleva editados dos discos: RioiR, que sacó de manera independiente en 2018, y Aquellos días, editado en 2023 por Aceituna Brava. “Las canciones recorren muchas sonoridades de nuestra región, viajan por diferentes paisajes, ríos y montes, pueblo y ciudad. Los textos se hunden en el suelo buscando luz para poder mirar el cielo y descubrir”, invita la organizadora.

El espectáculo comenzará a las 20.30, con entrada a la gorra. Como en cualquier ciudad chica, a Churrinche se puede llegar preguntando, pero si prefieres abrir el GPS encontrarán la casa de Cristina en la avenida General Artigas 734.