El Ministerio del Interior (MI), a través de la Jefatura de Policía de Maldonado, puso en marcha un nuevo sistema de seguridad en las instituciones educativas del departamento. El jefe de policía de Maldonado, Víctor Trezza, explicó a la diaria que se acordó dar “prioridad mayor y atender de forma inmediata” los llamados al 911 provenientes de los liceos. La estrategia apunta a “agilizar los protocolos de comunicación” y lograr una intervención rápida para evitar, por ejemplo, riñas en las afueras del centro, y que las mismas se graben, viralicen y fomenten el ciberbullying.

Trezza aclaró que, “a veces”, sucedía que las llamadas ingresaban, pero “el 911 local se demoraba” y, si bien llamaban a la seccional, “no les daba una respuesta adecuada por estar afectado el móvil de la unidad a otros servicios”. Sin embargo, explicó que los cambios permiten que el 911 envíe el móvil más próximo, al no depender de la seccional. Puede ser el de la Unidad de Respuesta Policial Metropolitana (URPM), el Grupo de Reserva Táctica (GRT) o algún móvil de la policía caminera o de la Guardia Republicana, acotó.

A su vez, se acordó que haya un patrullaje a la hora de entrada y salida del estudiantado, así como un control sobre las personas que permanecen en las afueras de cada institución, para prevenir “cualquier situación irregular”. El jefe policial resaltó que, en ocasiones, hay “tráfico de drogas y delitos como arrebato y rapiña”, por lo que los directores de los centros educativos buscan brindar “tranquilidad a los jóvenes y asegurar el correcto ingreso y egreso”.

Estas medidas fueron tomadas a raíz de ingresos de personas ajenas a los centros de estudio, actos de violencia y una amenaza anónima de “masacre” al liceo Nº 1 de San Carlos en abril pasado, amplió. El propósito, ahora, es “trabajar de forma más coordinada, en comunicación directa con los comisarios y los policías comunitarios”.

Coordinan cronograma de talleres en todos los liceos

En cuanto a los procedimientos, el jerarca mencionó que cuando la policía recibe denuncias de personas extrañas afuera de un liceo, se comunica de inmediato a la Fiscalía. También opinó que “cada barrio tiene una problemática distinta, porque el colectivo social tiene distintos parámetros y se comporta de distinta forma”. Por ese motivo, entiende que las medidas deben ajustarse a las características de cada liceo.

La estrategia pretende ser nacional, aunque en Maldonado las medidas se decidieron en función de una entrevista del Consejo de Directores y con la inspectora departamental de Secundaria, Elsa Sosa. “No es lo mismo el de Piriápolis, Punta del Este o de San Carlos”, indicó, convencido de que, en cualquier caso, “lo principal es que se logre la armonía y que los docentes y el alumnado se sientan seguros”.

Sobre estos asuntos dialogaron, en la primera semana de este mes, autoridades policiales y directores de los liceos de Maldonado, que fueron informados sobre el nuevo plan de seguridad y aportaron sugerencias. “Fue una reunión muy productiva”, evaluó Trezza sobre el encuentro que se realizó en el edificio de la Jefatura.

Hacia fines de este mes, prevén realizar talleres para abordar la seguridad, el ciberbullying, el consumo y tráfico de estupefacientes y la violencia, informó Trezza, y añadió que están “coordinando un cronograma de talleres para todos los liceos del departamento”.