Luego de una ola de violencia en la que se produjeron 30 homicidios en 48 horas, 20 de ellos en un solo día, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, resolvió desplegar al Ejército en las calles.

“Hemos desplegado a nuestra PNC [Policía Nacional Civil] y a nuestra Fuerza Armada para contener el incremento de homicidios registrado en las últimas 48 horas”, anunció el mandatario centroamericano mediante una publicación en su página de Facebook. El mandatario agregó en su mensaje que “hay fuerzas oscuras que están trabajando para que volvamos al pasado, pero este Gobierno no va a permitirlo”.

La ola de violencia está relacionada con un nuevo enfrentamiento entre las maras, los tristemente célebres grupos de pandilleros salvadoreños que fueron los causantes de los hechos más sangrientos del país en las últimas décadas.

Entre las varias bandas que existen, las principales son Mara Salvatrucha 13 y Barrio 18. Se estima que estas dos organizaciones criminales tienen alrededor de 70.000 integrantes y más de 17.000 de ellos se encuentran en prisión.

“En Gobiernos anteriores era normal ver más de 30 homicidios diarios, nosotros no vamos a permitir a los criminales que sigan causando zozobra a la población”, afirmó el mandatario.

Durante la gestión de Bukele, quien está al frente del gobierno desde junio de 2019, la cantidad de homicidios bajó considerablemente en el país. De acuerdo a cifras oficiales, El Salvador cerró el año 2020 con 1.322 homicidios, un promedio de 20 muertes por cada 100.000 habitantes, mucho menos de los 2.398 registrados en 2019 y la cifra más baja desde el fin de la guerra civil en 1992. Además, entre el 1º de enero y el 2 de noviembre de este año se contabilizaron 936 asesinatos, 1.208 muertes menos que las 2.144 reportadas en el mismo período en 2019.

Sin embargo, una investigación realizada por el periódico digital salvadoreño El Faro, publicada en agosto de 2020, señalaba que este descenso de los asesinatos estaba directamente relacionado a un acuerdo al que había llegado el gobierno de Bukele con los jefes de la mara Salvatrucha 13 para que redujeran sus acciones delictivas a cambio de mejores condiciones de reclusión. El medio de prensa en su investigación incluyó registros de las visitas, fotos y documentos oficiales redactados por funcionarios del gobierno que apuntan a un pacto con los líderes de esta pandilla.

En su momento, Bukele calificó de “farsa” el informe de El Faro. Sin embargo, desde la oposición afirmaron en redes sociales que este repunte de los asesinatos se debe a que la tregua entre las maras parece haber llegado a su fin el lunes.

La relación de Bukele, de 40 años, con las Fuerzas Armadas, ha sido cuestionada desde el inicio de su gestión. En febrero de 2020 ordenó a los militares que ocuparan el Congreso para ejercer presión a los diputados salvadoreños, con el objetivo de que estos aprobaran un préstamo de 109 millones de dólares para financiar su plan para enfrentar a las maras.