El Tribunal Supremo de Rusia ordenó mediante una sentencia el cierre de la organización Memorial, el grupo de derechos humanos más antiguo del país. Según informó el portal Público, la disolución de esta ONG se dio porque el grupo fue acusado de violar la ley sobre agentes extranjeros, una controvertida normativa vigente en Rusia que exige a las entidades que cuentan con financiación desde el exterior que marquen claramente todo su material como emitido por “un agente extranjero”. Los fiscales acusan a Memorial International de violar esta regulación al no marcar todas sus publicaciones, incluyendo los posteos en las redes sociales, con la etiqueta exigida por la ley. La organización es resistida desde hace largos años por el presidente Vladimir Putin, quien la acusó de apoyar el terrorismo y el extremismo.
Además, desde la Fiscalía se acusaba a Memorial International de crear “una imagen falsa de la Unión Soviética como Estado terrorista”. Según expresó el fiscal, Alexei Zhafiarov, la ONG distorsionó la memoria de la victoria soviética sobre Alemania en la Gran Guerra Patria, nombre con el que se denomina en Rusia a la Segunda Guerra Mundial, y de rehabilitar a criminales nazis “en cuyas manos hay sangre de ciudadanos soviéticos”.
De acuerdo a lo que recordó eldiario.es, Memorial se fundó a finales de la década de 1980 para documentar las represiones políticas llevadas a cabo durante la Unión Soviética, con la creación de una base de datos de víctimas de las oleadas represivas que sucedieron durante el mandato de Iósef Stalin. Con el paso de los años, la entidad también se convirtió en un importante defensor de la causa de los derechos humanos en Rusia. Entre sus fundadores figura el científico y disidente soviético Andrei Sajarov, premio nobel de la Paz en 1975, padre de la bomba de hidrógeno y precursor de la defensa de los derechos humanos en Rusia. Ya en el siglo XXI, Memorial creó un archivo que incluye a todos aquellos que combatieron en las filas del Ejército ruso durante la Segunda Guerra Mundial. El objetivo de este archivo es que los familiares de los veteranos conozcan la suerte de los caídos o desaparecidos en combate. Paralelamente, historiadores de esta organización investigaron temas muy sensibles para las autoridades rusas, como la matanza de más de 20.000 oficiales polacos en Katyn también durante la Segunda Guerra Mundial, hecho que fue negado durante décadas por el Kremlin.