Si bien todavía faltan más de ocho meses para las elecciones presidenciales de octubre, el clima político en Brasil ya es de campaña. Muestra de ello fueron las declaraciones del presidente Jair Bolsonaro, quien en un discurso durante una visita a una unidad de tratamiento de gas de Petrobras en la localidad de Itaboraí, al norte de Río de Janeiro, atacó al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, su probable oponente en la contienda electoral. Según consignaron medios brasileños, Bolsonaro dijo que el Partido de los Trabajadores (PT) dejó quebrado al país durante los dos mandatos de Lula y agregó que este quiere ser electo para “volver a la escena del crimen”.

“El mismo que casi quebró el país para siempre, que perdió casi un billón de reales en pérdidas con Petrobras, quiere volver a la escena del crimen”, dijo Bolsonaro, a quien las encuestas de intención de voto muestran alrededor de 20 puntos por debajo del líder del PT. En su discurso, el actual mandatario comparó la campaña electoral que se viene como una guerra y calificó a Lula y al PT de ser una pandilla. “Estamos en una guerra. Si esa pandilla vuelve, no sólo será Petrobras la que será arrasada. Nos robarán la libertad”, dijo Bolsonaro, recordando las acusaciones de corrupción que involucraron a la petrolera estatal Petrobras durante los gobiernos del PT.

Bolsonaro también dijo que una eventual elección de Lula significará el regreso al centro de poder de nombres como el exministro José Dirceu y la expresidenta Dilma Rousseff. Recientemente Lula dijo en una entrevista que la exmandataria no formará parte de su gobierno en caso de que gane las elecciones, aunque precisó que sí colaborará con la campaña. Bolsonaro se preguntó: “¿Alguien piensa que si el tipo vuelve, Zé Dirceu no irá a la Casa Civil y Dilma al Ministerio de Defensa? Ella es muy mandona y un arma poderosa conocida”, afirmó el líder ultraderechista en tono socarrón ante las risas de su auditorio.

Máxima autoridad de la FAB reafirma compromiso con la institucionalidad

El comandante de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), Carlos de Almeida Baptista Junior, dijo en una entrevista con el diario Folha de São Paulo que saludará al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en caso de que sea elegido presidente en lugar de Bolsonaro en las elecciones de octubre. Al ser consultado sobre el tema, Almeida respondió: “Lógicamente. Somos el poder del Estado brasileño. El saludo es un símbolo. Cuando ingresamos a las Fuerzas Armadas, lo primero que aprendemos es que debemos respeto a la autoridad. Saludaremos a cualquier comandante supremo de las Fuerzas Armadas, siempre”, dijo.

Pese a la obviedad de la respuesta, la pregunta realizada era pertinente luego de los tres años de gobierno del excapitán Bolsonaro, en los que los militares tomaron un protagonismo muy importante dentro del panorama político brasileño.

Por otra parte, Almeida, quien es señalado como el más bolsonarista de los tres jefes de las Fuerzas Armadas, dijo que no sabe por qué existe esa percepción. “No sé de dónde salió eso. Este cliché me lo pusieron una hora después de mi nombramiento”, dijo, al tiempo que argumentó que capaz que eso sucedió porque él es un activo usuario de las redes sociales. Pero Almeida tomó distancia de todas maneras. “Como comandante de la FAB, siempre he ratificado la posición apartidista de la Fuerza. Una cosa es hablar de política, otra cosa es hablar de política partidaria”, expresó.