Los días previos a las elecciones presidenciales brasileñas del domingo serán muy duros, según prevén desde la campaña del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. En ese marco, esperan que los activos militantes favorables al presidente Jair Bolsonaro utilicen todo su arsenal de noticias falsas en las redes sociales.

Así lo manifestó en diálogo con el portal Carta Capital el diputado federal del Partido de los Trabajadores (PT) Alexandre Padilha. “Una de las prioridades es activar todo lo necesario para que la Justicia Electoral intente contener esta gran operación. Pero también tenemos que prevenir a la población brasileña sobre los despropósitos que vendrán en las noticias falsas en los próximos días”, expresó el legislador.

Atrás en todas las encuestas de intención de voto difundidas hasta ahora, el actual presidente está viendo cómo la elección se le escapa. Por esa razón, en los actos realizados durante esta semana final de campaña apeló a reforzar sus pautas morales, por lo que en sus apariciones públicas, al tiempo que pone énfasis en su interés por la seguridad pública, intenta asociar permanentemente al PT con temas como el aborto, la llamada “ideología de género” y la legalización de las drogas.

Este miércoles Bolsonaro dio un paso más. En un acto en la localidad de Teófilo Otoni, en el estado de Minas Gerais, dijo que el PT usó un esquema de “fraude” para impedir la difusión de su propaganda en algunas radios, principalmente de estados del nordeste del país. El mandatario ultraderechista afirmó que estas acciones, de las que no dio prueba alguna, fueron una “interferencia” que llevó a la “manipulación de resultados”, por lo que podría no aceptar un triunfo de su adversario, Luiz Inácio Lula da Silva, en las elecciones del domingo.

Según Bolsonaro, el supuesto esquema fraudulento tendría “el dedo” del PT y también del Tribunal Superior Electoral (TSE), de acuerdo a lo que informó Folha de São Paulo. “Lo que se hizo, se demostró por nosotros, por nuestro equipo técnico, es injerencia, es manipulación de resultados. Hay que respetar las elecciones, pero lamentablemente el PT y el TSE tienen mucho que explicar en este caso”, dijo el mandatario ultraderechista.

La denuncia sobre el presunto fraude fue hecha a principios de esta semana por el ministro de Comunicaciones, Fábio Faria. Según explicó al momento de hacer la denuncia, Bolsonaro tuvo 154.085 participaciones menos que el expresidente Lula. Faria agregó que se reunió para plantear este tema con el presidente del TSE, Alexandre de Moraes, y le presentó los números de la encuesta. “Esta es una grave violación del sistema electoral. Y ahora el TSE va a investigar para saber por qué estas radios hicieron eso”, dijo el ministro, según consignó el portal Brasil 247.

Una nueva encuesta y un pedido papal

Un sondeo difundido el miércoles, elaborado por la consultora Quaest a pedido del banco Genial, mostró que Lula sigue delante de Bolsonaro cuatro días antes de las elecciones. 48% de los encuestados dijeron que votarán por Lula, 42% por Bolsonaro, los ciudadanos que respondieron que votarían en blanco o anulado suman 5% y los indecisos también son 5%. Tomando en cuenta únicamente los votos válidos, Lula suma 53% de las adhesiones, contra 47% de su adversario.

En comparación con la encuesta anterior hecha por Quaest, Lula creció un punto, restándole uno a los que dijeron que votarían en blanco o anulado, quienes en el sondeo previo representaban 6%. Aquellos que dijeron que votarían por Bolsonaro y los indecisos se mantuvieron estables. De acuerdo a la ficha técnica de esta encuesta, el margen de error es de más/menos dos puntos porcentuales.

Las elecciones brasileñas están captando por estos días mucha atención internacional. En ese sentido, este miércoles desde Ciudad del Vaticano el papa Francisco envió un mensaje en el que pidió el fin “del odio, la intolerancia y la violencia” en Brasil. “Rezo a nuestra señora de Aparecida que proteja y cuide al pueblo brasileño”, dijo Bergoglio, invocando a la santa patrona de Brasil, al dirigirse a los fieles que lo acompañaron en la Audiencia General celebrada en la plaza de San Pedro, informó la agencia Télam.

Las elecciones del domingo están siendo precedidas por una violencia muy grande en el marco de la campaña electoral, sin dudas la más dura desde el retorno a la democracia en Brasil, en 1985. De acuerdo con el Observatorio de Violencia Política y Electoral de la Universidad Federal de Río de Janeiro, desde que Bolsonaro asumió, en enero de 2019, los casos de violencia política se incrementaron en un 335% en el país, con un total de 1.209 hechos denunciados.