Los dos candidatos que disputarán la presidencia brasileña el 30 de octubre, Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro, tendrán su primer debate televisivo cara a cara el domingo.

“Voy a debatir en la forma en que tiene que ser el debate: dos personas presentando propuestas”, dijo Lula en una entrevista que brindó este lunes a la Radio Tupi de Río de Janeiro. “Una persona haciéndole preguntas a otra y haciendo una comparación entre los dos gobiernos para que el pueblo pueda evaluar quién tiene capacidad de gobernar Brasil”, afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT), según citó el portal Carta Capital.

Sin embargo, el expresidente -entre 2003 y 2010- puso en duda el modo en que se presentará al debate su oponente. “De vez en cuando, veo al presidente aparecer en la televisión medio nervioso, ofendiendo y maldiciendo a las personas”, afirmó. “De mi parte, no habrá bajo nivel ni juego rastrero. Estaré hablando con el pueblo brasileño y no con el presidente”, manifestó Lula. 

Para esta campaña están previstos dos debates: el del domingo, que tendrá lugar a las 20.00 en los estudios de la Red Bandeirantes, en la ciudad de San Pablo, y otro el 28 de octubre, dos días antes de las elecciones, en la Globo, en Río de Janeiro.

Mientras tanto, los dos candidatos buscan estrategias para conseguir votos en áreas en las que tuvieron un menor apoyo electoral en primera vuelta. Lula puso el foco en San Pablo, el mayor distrito electoral del país, donde aspira a atraer el casi 10% de votos que obtuvo Simone Tebet, la candidata del centroderechista Movimiento Democrático Brasileño, que le declaró su apoyo.

Según señaló O Globo, Lula tiene previsto varios actos de campaña con Fernando Haddad, el candidato del PT a gobernador de San Pablo. La mayoría de los actos se realizarán en ciudades del interior del estado, donde resultó más débil la votación de Lula, que fue el más votado en la capital en la primera vuelta del 2 de octubre. 

También en Río de Janeiro, un estado en el que Lula quedó cerca de un millón de votos por debajo de Bolsonaro, el líder del PT tiene previsto actos con dirigentes locales, entre ellos Eduardo Paes, alcalde de la capital, y Rodrigo Neves, candidato derrotado a la gobernación del estado, quien integra el Partido Laborista Democrático, el sector que lidera Ciro Gomes, el cuarto candidato más votado en la elección.

También la campaña de Lula se enfocará en Rio Grande do Sul, donde el dirigente va a presentarse junto a figuras históricas del PT, como el exgobernador Olívio Dutra y el senador Paulo Paim. Según O Globo, allí Lula apuntará a la presencia histórica del PT y a que Bolsonaro no tiene propuestas para la región.

Mientras tanto, la campaña del líder del PT en la televisión intenta apuntar a los flancos débiles de Bolsonaro: la inflación, el hambre y la corrupción, informó Brasil 247. Este lunes, en televisión, Lula destacó la inflación actual de Brasil como una de las “mayores del mundo”, y señaló que creció 54% desde que asumió el actual gobernante. En particular señaló el aumento de productos alimenticios, como la carne. 

“Ustedes saben que cuando goberné este país la vida de las personas mejoró. Pero quiero hablar del futuro: sobre lo que será Brasil en los próximos cuatro años. Les aseguro: vamos a volver a generar empleos, fortalecer el salario mínimo y renegociar las deudas de las familias. Vamos a apoyar a los emprendedores, crear un ambiente mejor para los negocios y sacar a este país de nuevo del mapa del hambre. Vamos juntos por un Brasil de paz, democracia y prosperidad”, dijo el expresidente.

Por su parte, Bolsonaro también busca mejorar su votación en el mayor distrito electoral. En ese marco, el lunes recibió a alcaldes de una docena de ciudades del interior, varios de ellos de San Pablo, y espera que le brinden su apoyo para la segunda vuelta. “Los alcaldes saben diferenciar muy bien lo que es mi gobierno en comparación con los anteriores”, dijo Bolsonaro a periodistas después del encuentro, según citó Efe.

Afirmó que los alcaldes estuvieron enfocados hasta la primera vuelta en apoyar a los candidatos a ocupar bancas en el Congreso, pero ahora se enfocarán en la segunda vuelta presidencial y en la elección de gobernador, que en el caso de San Pablo se disputa entre Haddad y el bolsonarista Tarcísio Gomes de Freitas, exministro de Infraestructura e integrante del partido derechista Republicanos. “Estamos seguros de que, ahora, la mayoría de los alcaldes (de San Pablo) estarán con Tarcísio y también con mi candidatura” a la reelección, declaró Bolsonaro.

Este lunes se conoció una nueva medición de intención de voto. La encuesta semanal del instituto IPEC, uno de los mayores del país, volvió a dar ventaja a Lula, 51% a 42%. Desde la medición de la semana pasada, Bolsonaro cayó un punto en este sondeo.