Decenas de miles de personas se movilizaron este miércoles en Grecia en el marco de un paro general convocado en reclamo de aumentos salariales que atiendan al encarecimiento del costo de vida en el país debido a la inflación.

En la segunda huelga de 24 horas del año, los manifestantes marcharon hacia la emblemática plaza Syntagma de Atenas, lugar donde se encuentra el Parlamento. Hubo algunos enfrentamientos con la Policía que estaba haciendo guardia en el lugar, mientras los movilizados pedían el fin de los despidos y recortes salariales. “Nadie puede vivir con 500 euros al mes”, decía una de las pancartas que se vieron.

Un pequeño grupo de manifestantes comenzó a tirar cócteles molotov y piedras a las fuerzas de seguridad durante la marcha. Los policías respondieron con gases lacrimógenos y uno de ellos resultó levemente herido. En el marco de estos enfrentamientos decenas de personas fueron detenidas, de acuerdo a lo que informó el portal español Público.

Las manifestaciones fueron convocadas por los sindicatos de los sectores público y privado, la Confederación de los Sindicatos de Empleados Públicos y la Confederación General de Trabajadores Griegos, respectivamente, para exigir aumentos salariales para paliar el significativo aumento del costo de vida que se produjo en el último año debido al aumento de la inflación. De acuerdo a los datos oficiales, en setiembre la inflación superó el 12%, en un país donde el poder adquisitivo de la mayor parte de la población se encuentra muy devaluado como consecuencia de la larga crisis económica que vivió el país, particularmente entre 2009 y 2018.

Según un comunicado emitido por la central de los trabajadores del sector privado, el paro se llevó a cabo para denunciar “la inflación que asfixia a los hogares griegos y las condiciones selváticas que existen el mercado laboral”.

En las protestas también se apuntó contra el gobierno que encabeza el primer ministro Kyriakos Mitsotakis, integrante del partido conservador Nueva Democracia, por la reforma laboral que implementó en 2019. También se reclama al gobierno la rebaja del IVA, que actualmente es de 24%, uno de los más altos de la Unión Europea.

De acuerdo a lo que informó Efe, en el marco de la crisis el Ejecutivo de Mitsotakis aplicó una serie de medidas, como ayudas en la factura de la luz o la aplicación de techos flexibles en los precios de productos básicos, así como el aumento del salario mínimo, pero estas iniciativas fueron consideradas insuficientes. Además de Atenas, también hubo manifestaciones en otras ciudades del país, como Salónica, la segunda más importante, donde, al igual que en la capital, los manifestantes chocaron con la Policía y resultaron detenidas al menos ocho personas.

Las centrales sindicales destacaron que el paro del miércoles tuvo un alto acatamiento, y afectó principalmente a los medios de transporte, las escuelas y la administración pública. En Atenas la paralización alcanzó a los ómnibus, los taxis, el metro y también los trolebuses, quedando únicamente operativas algunas líneas de tranvías y trenes que comunican a la capital con áreas periféricas.

Además, desde el puerto de El Pireo, localidad vecina a Atenas, no salió ningún barco ni tampoco los ferris que suelen trasladar a los turistas hacia las islas del mar Egeo.

Los controladores aéreos de Atenas también habían decidido sumarse al paro, pero tuvieron que dar marcha atrás con la medida en la noche del martes, luego de que un tribunal determinara que su participación era ilegal. De todos modos, las aerolíneas ya habían cancelado docenas de vuelos que no pudieron ser reprogramados.