Las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL), fundadas tras el conflicto bélico de 2014 entre las fuerzas ucranianas y las milicias prorrusas, avisaron este viernes que comenzarán una “evacuación masiva” en el este ucraniano hacia Rusia, ya que temen un ataque del Ejército de Ucrania, pese que el gobierno lo ha negado.

“A partir de hoy se ha organizado una salida masiva centralizada de la población. Primero mujeres, niños y mayores”, dijo el líder de la RPD, Denís Pushilin, según indicó la agencia oficial rusa TASS y consignó France 24. A esta iniciativa se sumó la ciudad vecina, que también dispuso de la evacuación de civiles “con el fin de evitar víctimas entre la población”. En total se irán de las ciudades todos los que “no estén movilizados ni implicados en los servicios básicos de la infraestructura social y civil”.

El movimiento en el este responde a que, según los separatistas, el presidente ucraniano “pronto” iniciará un ataque para invadir Donetsk y Lugansk. Sin embargo, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, desmintió la información y aseguró que no habrá “ninguna actitud violenta contra los separatistas”, según publicó Efe.

El líder de la RPD comunicó que el traslado está acordado con la ciudad vecina rusa, Rostov, que tendrá todo a disposición para recepcionar a los migrantes: “Se han creado todas las condiciones para un tránsito rápido en los puestos de control”, comentó.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó a sus ministros que se brinde alojamiento y alimentación a las personas que abandonan las dos autoproclamadas repúblicas. “El presidente [...] dio instrucciones de volar urgentemente a la región para organizar los trabajos que creen las condiciones para alojar a la gente, proporcionar comidas calientes y todo lo necesario, incluyendo la atención médica”, consignó Reuters. Putin también ha ordenado que cada persona que llegue reciba un pago de 10.000 rublos, unos 129 dólares.

Por su parte, el gobierno de Estados Unidos calificó de “cínica” la evacuación de civiles del este de Ucrania e insistió en que de esta forma Moscú prepara un ataque militar en contra. “Es cínico y cruel utilizar a seres humanos como peones, con el fin de distraer la atención del hecho de que Rusia está reforzando a sus tropas de cara a un ataque”, declaró un portavoz del Departamento de Estado estadounidense en Múnich, donde se celebra una conferencia sobre seguridad. “Este tipo de anuncios constituyen nuevos intentos de tapar, con mentiras y desinformación, que Rusia es el agresor en este conflicto”, añadió, según consignó AFP.

Desde el miércoles, cuando se anunció un retiro de las tropas rusas de la frontera, la situación se ha agravado en vez de descongestionarse, ya que en la zona del Donbás los ucranianos y los separatistas se acusan mutuamente de disparar con armas pesadas contra el otro, incluso apuntando a civiles.

La tensión continúa al punto de que este viernes por la tarde un vehículo explotó cerca de la sede del autoproclamado gobierno de la RPD mientras se llevaba adelante la evacuación. Según informó Reuters, las autoridades separatistas dijeron que un jeep estacionado sin nadie adentro explotó en el centro de la ciudad de Donetsk. Un medio de comunicación oficial instó a los residentes a mantener la calma y a no moverse por la ciudad si es posible, y aseguró que no hubo heridos por la explosión.

Salida diplomática

Mientras la tensión entre los ejércitos continúa, los políticos insisten en encontrar una salida diplomática al conflicto. Por eso los ministros de Exteriores de la Unión Europea debatirán este lunes con su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba, la evolución del conflicto. Los veintisiete ministros reafirmarán su apoyo a Ucrania y según dijo el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, se repasará el paquete de sanciones que se puede aplicar a Rusia en distintos niveles en caso de que invada territorio ucraniano.